Para Jerome Powell presidente de la Reserva Federal, la economía estadounidense todavía está lejos de sus objetivos de inflación y empleo y es demasiado pronto para que discutan el cambio de sus compras mensuales de bonos.
“Ahora no es el momento de hablar del retiro” de los 120,000 millones de dólares en valores gubernamentales que la Reserva Federal compra cada mes, afirmó Powell en un coloquio por Internet con la Universidad de Princeton.
“Una lección de la crisis financiera global es tener cuidado de no salir demasiado pronto y, por cierto, tratar de no hablar de salida todo el tiempo, si es que estás enviando esa señal, porque los mercados están escuchando”, agregó.
La economía está lejos de nuestras metas (…) y estamos fuertemente comprometidos (…) a usar nuestras herramientas de política monetaria hasta que el trabajo esté hecho y bien hecho,
dijo Powell, rechazando las recientes sugerencias de algunos de sus colegas de que la Reserva Federal podría considerar recortar sus compras de bonos incluso este año.
Las sugerencias pueden haber contribuido, aunque sea ligeramente, a una reciente alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
La Fed habló de recortar las compras de bonos después de que la crisis financiera de 2007 a 2009 provocó en un momento dado rápidos cambios en el rendimiento de los bonos mundiales, una “rabieta” de los mercados que los funcionarios de la Reserva Federal han tratado de evitar desde entonces, anunciando cualquier cambio en sus compras de activos con mucha antelación.
Powell prometió que ese sería el caso con las compras actuales; dijo además que un aumento de la tasa de interés no llegará pronto dado los problemas económicos relacionados con una pandemia que aún no está bajo control.
Después de las declaraciones el dólar entró en una sesión volátil. El programa de compra de activos de la Fed para respaldar los mercados financieros en medio de la pandemia ha pesado sobre el dólar, ya que aumentó la oferta de la moneda y disminuyó su valor.
“Esta es la voz más poderosa hasta ahora en términos de tratar de amortiguar la angustia sobre la inflación en el mercado… (y) subraya, junto con el nuevo ‘marco de política de inflación promedio’, que la Fed no actuará de manera preventiva para frenar las presiones de precios”, dijo Action Economics en su blog después de las declaraciones de Powell.
El índice del dólar cotizaba entre estable y con leves bajas a 90.242 unidades. Los inversionistas también esperaban los detalles del plan de estímulos de Biden.
Desde que tocó un mínimo de tres años la semana pasada, el dólar ha subido alrededor de un 1.2%, ya que la perspectiva de más estímulos ha pesado sobre los bonos del Tesoro estadounidense, lo que ha hecho que el rendimiento de los papeles a 10 años supere el 1% por primera vez desde marzo.
Inflación tras la vacuna
Jerome Powell también anticipó gastos “exuberantes” vinculados a la vacunación contra el coronavirus, lo cual presionará los precios al alza, aunque no prevé una inflación demasiado alta.
Una “potencial fuerte ola de gastos” debe preverse en los meses venideros, “cuando las personas retomarán una vida normal y consumirán nuevamente algunos servicios”, indicó durante el coloquio virtual.
“Estos gastos podrían ser exuberantes y podríamos asistir a una presión al alza sobre los precios”, sostuvo, aunque señaló que puede ser temporal.
“Si la inflación subiera de formas no deseadas, tenemos herramientas a disposición, y las utilizaremos”, destacó, asegurando que una inflación débil “es un problema mucho más importante a resolver”.
La Fed tiene como objetivo una inflación anual de 2% aunque por la crisis del coronavirus podría tolerar durante un cierto tiempo una inflación más alta sin aumentar sus tasas de referencia para contenerla.
Con información de Reuters