El multimillonario Elon Musk habría pedido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que revirtiera los aranceles más radicales que ha implementado en contra de sus socios comerciales; sin embargo, sus gestiones no han tenido éxito, señalaron fuentes de The Washington Post.
El dueño de Tesla también se ha lanzado contra uno de los funcionarios clave en el desarrollo de la política arancelaria de Trump, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro.
Un doctorado en Economía de Harvard es algo malo, no algo bueno
escribió Musk al cuestionar las credenciales de Navarro.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió en un comunicado que “el presidente ha formado un equipo extraordinario de personas talentosas y experimentadas que aportan ideas diferentes, conscientes de que el presidente Trump es quien toma las decisiones en última instancia”.
Este desacuerdo sobre una de las prioridades clave de la actual administración federal estadounidense es uno de los más sonados entre el mandatario y Musk, quien invirtió casi 290 millones de dólares para apoyar al Partido Republicano en las elecciones del año pasado y ha liderado los esfuerzos de recorte de gastos a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Elon Musk, a favor del libre comercio
En una entrevista con el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, el pasado fin de semana, Musk dijo que le gustaría ver una “zona de libre comercio” entre Europa y Estados Unidos, con aranceles cero.
Agregó que su visión es que haya más libertad para que las personas se muevan y trabajen entre países de Europa y Estados Unidos. “Ese ciertamente ha sido mi consejo al presidente”, comentó.
Además, Musk ha manifestado que los aranceles perjudican los objetivos comerciales de una compañía que considera tanto a Estados Unidos como a China como centros clave de fabricación y consumo.
Las objeciones del multimillonario de origen sudafricano no han surtido efecto en Trump, quien este lunes amenazó con añadir nuevos aranceles del 50% a las importaciones procedentes de China, además de los impuestos del 34 % que anunció la semana pasada, si el país asiático no elimina los gravámenes impuestos a mercancías estadounidenses.
Muchos de los líderes empresariales y tecnológicos que apoyaron la candidatura de Trump se sorprendieron por la decisión del presidente de imponer aranceles tan elevados y se mostraron decepcionados por no haber podido ejercer más influencia en la política, según dijeron las dos personas familiarizadas con el asunto.
El inversionista Joe Lonsdale publicó en X que había argumentado a “amigos en la administración” en los últimos días que los aranceles perjudicarían más a las empresas estadounidenses que a las chinas. Lonsdale se negó a comentar sobre sus argumentos más allá de su publicación en X.
El hermano de Musk e integrante de la junta directiva de Tesla, Kimbal Musk, también lanzó duras críticas al presidente por las políticas arancelarias el lunes.
Con su estrategia arancelaria, Trump ha implementado un impuesto estructural y permanente al consumidor estadounidense
aseveró.
Las fuentes señalaron que este fin de semana se conformó un grupo de líderes empresariales que buscan presionar a los miembros de la administración Trump para lograr políticas más moderadas, pero al momento no se ha revelado quiénes lo conforman.
Con información de The Washington Post
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