El futuro para la economía de México está en riesgo, debido a que el 60% de las entidades del país podrían enfrentar el estrés hídrico en el año 2050, de acuerdo con un análisis elaborado por la calificadora Standard & Poor’s.
El estrés hídrico se refiere al desequilibrio que existiría entre la demanda de agua y su nivel de oferta, el avance dependerá de los factores de la geografía, la densidad de la población y la actividad económica.
El agua se rige por el principio de escasez. Toda sequía o estrés hídrico impactaría a la economía y a la sociedad
, dijo Carlos Palencia Escalante, socio director de CEO Consultoría Estratégica.
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Los datos de S&P muestran que en 11 de las 32 entidades del país enfrentan actualmente el desabasto de agua: Baja California, Baja California Sur, Aguascalientes, Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas y Guanajuato.
La economía de estas entidades depende en gran medida del abasto de agua, específicamente en el 40% de las actividades; tales como agricultura, producción de alimentos y bebidas, textiles, industria automotriz, generación de energía y el turismo.
“En plantas o fábricas, cuando se producen ciertos productos, se gasta el agua de una manera impresionante pero todas las personas tenemos esa responsabilidad de cuidar, es un elemento vital”, añadió Alejandra Moreno, especialista de la Universidad Panamericana.
Pero el estrés hídrico se podría expandir a 9 entidades del país: Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Querétaro, Tlaxcala, Hidalgo, Colima y Jalisco, según la calificadora S&P.
El agua es un recurso importante que se utiliza para las necesidades básicas y también para la producción de bienes y servicios, su escasez puede implicar un choque importante de oferta
, señaló Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex.
La calificadora S&P considera que la vulnerabilidad del estrés hídrico dependerá del crecimiento poblacional y el desarrollo de las actividades económicas, por lo que se podrían enfrentar mayores costos para garantizar la disponibilidad de este recurso.
Esta problemática deberá ser atendida por el gobierno federal, estatal y municipal, esto al establecer un marco legal y ejercer inversiones en los sistemas de aguas pluviales.
El desabasto de agua es un problema que debe de tener un impacto legal, debido a que la función principal del gobierno es cuidar que este recurso vital y eso solo lo puede hacer al establecer reglas y sanciones que se hagan cumplir
, explicó Ángel Méndez Mercado, experto de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
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“Una sequía compromete muchas cosas, no habrá la posibilidad de cosechar los productos básicos para el consumo humano, las fábricas tendrán que buscar migrar para garantizar el suministro del agua”, agregó.
El agua es un recurso primordial para todas las personas, pero su importancia es minimizada ya que se vende a un precio muy bajo e incluso se desperdicia con la idea errónea de que es un recurso abundante, consideró Palencia Escalante
La escasez de agua es un problema real hacia el que el país avanza a paso acelerado, coincidieron los expertos.