Economías manufactureras se contraen por octavo mes consecutivo ante los aranceles de Donald Trump
Las grandes economías manufactureras del mundo tuvieron dificultades para reactivarse en octubre, según encuestas empresariales, debido a la débil demanda estadounidense y los aranceles del presidente Donald Trump que afectaron los pedidos de las fábricas.
Además, las plantas en Estados Unidos también se han visto muy afectadas por los aranceles a la importación. Ante ello, los nuevos pedidos disminuyeron y las cadenas de suministro se vieron tensionadas el mes pasado, lo que provocó que la actividad manufacturera se contrajera por octavo mes consecutivo.
Los fabricantes manifestaron su inconformidad ante dos factores: la imprevisibilidad de la situación arancelaria que sigue causando estragos en economías manufactureras y la incertidumbre en los precios o costos futuros. Además, los problemas con los gravámenes sobre los equipos de producción dificultan la justificación de la expansión de la capacidad.
México, la excepción ante la presión de los aranceles
En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México (Banxico) dieron a conocer que el Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM) de octubre registró un aumento de 3.8 puntos para ubicarse en 52.5 puntos, después de situarse durante los tres meses previos por debajo de los 50 puntos.
El nivel de los 50 puntos demuestra la percepción positiva o negativa de los empresarios sobre el comportamiento del sector manufacturero en el país.
A su interior, los cinco componentes que integran el IPM —pedidos esperados, producción esperada, personal ocupado, oportunidad en la entrega de insumos por parte de los proveedores e inventarios de insumos— mostraron incrementos mensuales.

Fotoarte: Mariana Flores
Manufactureras en Europa resienten los aranceles
Por un lado, la actividad manufacturera en Europa se paralizó debido al estancamiento de los nuevos pedidos y a la caída de la plantilla, de acuerdo con su índice de gestores de compras (PMI). Alemania, su potencia exportadora, mostró pocos signos de recuperación junto con una nueva desaceleración del crecimiento de la producción.
De hecho, los pedidos de ingeniería alemanes se desplomaron en septiembre, de acuerdo con la asociación de ingeniería VDMA. En cuanto a otros países, el sector manufacturero francés se mantuvo débil, mientras que el italiano se contrajo ligeramente. España destacó entre las cuatro grandes economías del bloque, ya que sus fábricas se expandieron a un ritmo más acelerado que en septiembre.
En Reino Unido, las fábricas registraron su mejor mes en un año, pero la recuperación se debió a un repunte puntual generado por la reanudación de la producción del fabricante de automóviles Jaguar Land Rover tras haber sufrido un ciberataque.
Avances en las negociaciones comerciales no han bastado
Si bien la reciente visita de Donald Trump a Asia propició algunos avances en las negociaciones comerciales con las grandes economías manufactureras de la región, como China y Corea del Sur, los exportadores siguen siendo cautelosos respecto a la demanda estadounidense.
En la reunión celebrada en Corea del Sur, Donald Trump y el presidente chino, Xi Jinping, acordaron reducir las tensiones, incluso con un aplazamiento de un año en los aranceles recíprocos. Pero este acuerdo no hace mucho para afrontar la profunda división entre las dos superpotencias económicas mundiales.
La actividad manufacturera en China creció a un ritmo más lento el mes pasado, mientras que cayó en Corea del Sur, con una disminución de los pedidos de exportación en ambos países.
La encuesta oficial PMI mostró que la actividad manufacturera de China se desplomó por séptimo mes consecutivo, confirmando las sospechas de que la oleada de exportaciones para adelantarse a los aranceles estadounidenses ha terminado definitivamente.
Es posible que parte de esta debilidad se revierta a corto plazo, pero cualquier impulso a las exportaciones derivado del último acuerdo comercial entre Estados Unidos y China probablemente será modesto, y persistirán las dificultades generales para el crecimiento
afirmó Zichun Huang, economista para China de Capital Economics.

Crecimiento en nuevos mercados compensa caída en EU
En contraparte, los datos comerciales de septiembre mostraron que las exportaciones chinas aumentaron más rápido de lo esperado, aunque esto se debió principalmente al crecimiento en nuevos mercados, ya que los envíos con destino a Estados Unidos cayeron 27% interanual.
De manera similar, el acuerdo comercial de Seúl con Donald Trump logró reducir los aranceles estadounidenses sobre los productos coreanos —una inversión en Estados Unidos de 350,000 millones de dólares que fijó los gravámenes de automóviles y autopartes coreanos en 15%—, siendo un compromiso que evita que la cuarta economía más grande de Asia se quede atrás en el comercio mundial.
Como contraste, la actividad fabril de la India se aceleró, impulsada por una fuerte demanda interna que ayudó a compensar el impacto en las exportaciones.
En otras partes de Asia se observaron continuas caídas en la actividad manufacturera, como en Malasia y Taiwán, mientras que Vietnam e Indonesia experimentaron un repunte del crecimiento en sus sectores manufactureros.
Con información de Reuters
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