Aunque reconoce que durante el primer trimestre de 2023 los principales indicadores de la economía de México mostraron un comportamiento “relativamente favorable”, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseguró que ésta muestra algunos indicios de desaceleración, aunque aún no son concluyentes.
En su Análisis Económico Ejecutivo semanal, los economistas detallaron que el dinamismo favorable mostrado por los datos económicos locales ha sido interpretado como un éxito para la recuperación del país, especialmente por parte del gobierno.
Sin embargo, las estimaciones oportunas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) han revelado que los crecimientos mensuales de algunos indicadores serán menores para abril.
Para el cuarto mes del año, el IGAE se ubicaría en 0.4% mensual y 2.6% en su comparativo anual; mientras que para el consumo privado la estimación es de 0.2% mensual y 2.2% en comparación con el año anterior. La producción industrial tendrá un crecimiento a diferencia de marzo, pero apenas de 0.4% respecto al mes anterior y de 1.6% anual.
Los indicios de desaceleración en el resto del año están implícitos en las estimaciones de los especialistas. Si solamente mantiene su nivel del primer trimestre en el resto del año, el crecimiento anual del PIB alcanzaría 2.3%, cifra sólo ligeramente por debajo de los pronósticos mencionados antes
señaló en el informe.
Asimismo, hace hincapié en las proyecciones que apuntan a un menor crecimiento para el próximo año. Banco de México (Banxico) apunta a 1.6%, mientras que Banco Mundial indicó 1.9%; ambas instituciones realizaron un ajuste a la baja en su proyección.
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Falta para una recuperación
El CEESP resaltó que considerando un mayor plazo, la reactivación del Producto Interno Bruto (PIB) “ha sido especialmente magra”, por lo que aún falta mucho para tener una “recuperación satisfactoria”.
En el primer trimestre, el nivel fue apenas un 1.2% mayor al registrado en 2018, mientras otras economías emergentes y los otros dos integrantes de Norteamérica tuvieron un incremento de mayor proporción.
Durante el mismo lapso, la economía estadounidense creció 8.1%, mientras la canadiense lo hizo 8.1%. Algunas economías emergentes de Centro y Latinoamérica como Brasil, Chile y Costa Rica el avance fue de 8.2%, 7.4% y 13.6%, respectivamente. En otras regiones, India ascendió 16.2% y Corea del Sur lo hizo 7.7%.
El dinamismo reciente de la actividad económica es ciertamente favorable, pero las expectativas no son claras. Un crecimiento mayor al esperado anteriormente por los especialistas para este año no confirma la solidez de la economía que, con las extraordinarias ventajas de las que goza actualmente, debería crecer mucho más
se puntualizó en el informe.
Para la próxima década, los especialistas estiman que el crecimiento promedio para la economía del país será de 2.1%.
