La economía de México sigue creando incertidumbre hacia el exterior tras el reciente cambio de gobierno, la restrictiva política monetaria y la implementación de nuevas leyes que han provocado un debilitamiento del Estado de derecho desde la perspectiva de los inversionistas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) fue la última organización mundial que proyectó una ralentización para el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, al considerar que este año alcanzará un crecimiento de alrededor de 1.5%.
A través de un comunicado, la organización a cargo de Kristalina Georgieva detalló que para el próximo año la segunda economía más grande de América Latina continuará desacelerando hasta 1.3%.
La semana pasada el Banco Mundial (BM) ajustó a la baja sus perspectivas de crecimiento para el PIB nacional a 1.7% en 2024 y 1.5% el próximo año. En caso de concretarse lo proyectado por los organismos internacionales, la economía de México estaría acumulando cuatro desaceleraciones anuales de forma consecutiva.
Inflación, un riesgo para la economía de México
El FMI ha señalado que para 2025 la inflación del país estará cerca de alcanzar el objetivo de 3%+/- un punto porcentual marcado por Banco de México (Banxico). Durante septiembre el indicador mostró su menor aumento al ubicarse en 4.58%.
Si bien el FMI citó a la restrictiva política monetaria como uno de los puntos a observar para considerar el crecimiento económico de México, durante su última reunión el banco central redujo la tasa de interés a 10.50% y dejó la puerta abierta para nuevos ajustes a la baja.
La organización subrayó que la inflación del país mantiene ciertos riesgos al alza, entre ellos se encuentra la fuerte dependencia de México con Estados Unidos. En caso de que el crecimiento económico de la Unión Americana no sea el esperado, habría una mayor aversión al riesgo.
Los efectos que podrían traer las reformas recientemente aprobadas gracias a la mayoría con la cual el partido en el poder cuenta en el Congreso también podrían pesar sobre la producción de México, según el FMI.
Para el organismo la reforma al Poder Judicial recientemente aprobada ha creado “importantes incertidumbres sobre la eficacia del cumplimiento de los contratos y la previsibilidad del Estado de derecho”.
Con información de Reuters
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