Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos bajaron ligeramente la semana pasada, muestra de que el descenso en la cifra de nuevos casos de COVID-19 dio poca ayuda al mercado laboral.
En la semana terminada el 6 de febrero, las solicitudes iniciales quedaron en 793,000, superando las 760,000 esperadas por analistas encuestados por Dow Jones.
Las cifras de la semana anterior fueron revisadas al alza, a 812,000, informó el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
El mercado laboral lucha por regresar a su estado prepandémico. En enero, la economía estadounidense creó solo 49,000 nuevos empleos, mientras que la tasa de desempleo cayó 6.3%, pero la baja se debió principalmente a una caída en la fuerza laboral.
Las solicitudes continuas, es decir, aquellas personas que recibieron ayudas por más de una semana, cayeron en 145,000, a 4.54 millones. Este dato lleva una semana de retraso respecto a las solicitudes iniciales.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, invocó ayer los esfuerzos posteriores a la Segunda Guerra Mundial para alcanzar el pleno empleo e hizo un llamado amplio para forjar “un compromiso que abarque toda la sociedad” para conseguir que los estadounidenses vuelvan a trabajar, sobre todo las minorías y los que han perdido empleos de baja remuneración durante la pandemia.
“Dada la cantidad de gente que ha perdido su empleo y la posibilidad de que algunos tengan problemas para encontrar trabajo en la economía pospandémica, lograr y sostener el pleno empleo requerirá más que el respaldo de una política monetaria”, dijo Powell en declaraciones al Club Económico de Nueva York.
Tanto por el alcance como por el enfoque, incluido un llamado a la inversión a largo plazo, sus palabras se alinearon bastante con el tipo de propuestas del presidente Joe Biden y su secretaria del Tesoro, la exjefa de la Fed Janet Yellen, incluidas en su paquete de estímulo económico de 1.9 millones que actualmente debaten legisladores.
Con información de Reuters