En este sexenio, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cobró más impuestos, a través de auditorías, a los grandes corporativos. La empresa Fomento Económico Mexicano (Femsa), matriz de las tiendas de conveniencia Oxxo, ha sido una de ellas, por presentar irregularidades

Cuando la economía nacional y mundial empezó a cerrarse debido a la pandemia, el SAT empezó a cobrar más adeudos a grandes contribuyentes.

Femsa, presidida del empresario José Antonio Fernández Carbajal, acordó con el SAT “finalizar diferencias de interpretación que existían sobre impuestos pagados en el extranjero sin recurrir a instancias judiciales” con el pago de 8,790 millones de pesos.

Femsa no fue la única. Walmart de México fue otra gran empresa que informó en 2020 que había acordado con el SAT el pago de 8,079 millones de pesos por la venta de Vips a Alsea.

La cadena de supermercados vendió 362 restaurantes, como el Vips, El Portón y Ragazzi, a Alsea por 8,200 millones de pesos en 2013.

Otro caso similar fue el de América Móvil, propiedad de Carlos Slim, el hombre más rico de México. Hace más de cuatro años, el conglomerado de telecomunicaciones, pagó 8,290 millones de pesos por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR).

Sin embargo, en diciembre del 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que América Móvil pagó 28,000 millones de pesos en impuestos por la venta de una filial en Estados Unidos.

Lo anterior fue el resultado de que la compañía estadounidense Verizon Communications adquirió en septiembre de 2020 Tracfone Wireless, una subsidiaria de América Móvil en Estados Unidos.

¿Por qué el cobro de impuestos a empresas como la matriz de Oxxo?

Si bien el cobro de impuestos, mediante auditorías, se ha realizado en sexenios anteriores fue en 2019 cuando se implementó el “ABC del SAT” el cual se centra en aumentar la eficiencia recaudatoria, bajar la evasión y elusión fiscal y combatir la corrupción.

Al interior de bajar la evasión y elusión fiscal, está la integración del programa anual de fiscalización a grandes contribuyentes, que tiene como objetivo eficientar el proceso de auditorías.

La recaudación por auditorías, así como por el programa de eficiencia recaudatoria, permiten al Servicio de Administración Tributaria obtener recursos sin la necesidad de implementar acciones judiciales.

Así, mediante acciones persuasivas evita que el adeudo fiscal se vaya a los tribunales y con ello podrían pasar años para saber si el adeudo de las grandes empresas con el fisco es sujeto a cobro.

Más de 1.3 billones de pesos

El 11 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en la conferencia de prensa matutina que desde 2019 hasta el 31 de mayo de 2024 cobró más de 1.36 billones de pesos a las grandes empresas mediante auditorías.

La cantidad es 110% mayor en términos reales –que considera los efectos de la inflación- en comparación con lo que se cobró en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

El mandatario dijo que el cobro de impuestos para “aquellos que no querían pagar ha permitido incrementar la recaudación tributaria sin aumentar impuestos”.

Para muestra, el SAT dio a conocer que de enero a mayo se cobraron 359,025 millones de pesos por auditorías a 377 grandes corporativos, esto es 44.3% más que los 248,651 millones de pesos de todo el 2023.

Si se compara con los primeros cinco meses del 2023, la recaudación representó un aumento de 252% real.

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