El consumo de los mexicanos mostró datos positivos durante febrero, y tanto las ventas minoristas como los ingresos por servicios repuntaron tras señales de debilidad a inicios del año. 

Durante el segundo mes del año, las ventas minoristas subieron 1.6%, respecto a enero, mes en el que se estancaron, según cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Las ventas minoristas se vieron impulsadas por los productos textiles, bisutería y ropa, con un alza de 5.8% mensual; artículos de papelería, para el esparcimiento, y artículos de uso personal, 5.1%; tiendas de autoservicio y departamentales, 4.0%, y ventas por internet 1.7%. 

En contraste, los dos subsectores que cayeron fueron los artículos para el cuidado de la salud, con 3.5% y el de enseres domésticos, computadoras y artículos para la decoración de interiores, con un descenso de 0.3% mensual. 

En términos anuales, las ventas minoristas cayeron 3.8% , con lo que hilaron 13 meses con contracciones, su peor racha desde enero de 2009 a abril de 2010, periodo de la crisis financiera, cuando acumuló 16 meses en terreno negativo.

Al interior de la Encuesta Mensual de Empresas Comerciales (EMEC), el personal ocupado total avanzó 0.1% mensual y en su comparación anual es menor en 3.9%.

Por el lado de las remuneraciones reales se observó un descenso de 0.5% y en términos anuales fue menor en 2.8%.

La directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, comentó que el consumo de los mexicanos mejorará conforme se recupere la confianza en el manejo de la pandemia.

Se espera que las ventas minoristas terminen su recuperación a medida que los consumidores recuperen la confianza en el manejo de la pandemia y que perciban una mejora en su situación económica, pues aún hay un estancamiento de la economía, una tasa de desempleo extendido elevada y a la vez una inflación con tendencia al alza

comentó Siller

La debilidad en el consumo obedece a factores más estructurales, escribió en una nota el el jefe de estudios económicos de BBVA México, Carlos Serrano.

“Me parece que se explican (los factores) por los bajos niveles salariales que prevalecen hace décadas, a su vez resultado de la baja productividad de la economía nacional, del alto nivel de informalidad y de los bajos niveles de competencia en algunos sectores”, de acuerdo con Serrano.

Los servicios

En otro indicador divulgado este viernes por el Inegi, se mostró que los ingresos por servicios repuntaron 2.6% mensual, tras caer 6.4% en enero.

Al inicio del segundo mes, 13 entidades estaban en color rojo (máximo riesgo) del semáforo epidemiológico: Ciudad de México, Nayarit, Colima, Estado de México, Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Hidalgo, Guerrero, Querétaro, Guanajuato, Puebla y Morelos. 

Aunque al cierre de ese mes ya ninguno estaba en rojo, 10 se ubicaban en naranja (riesgo alto), lo que alivió al sector servicios.

“El incremento se da ante una mejora en las condiciones epidemiológicas, recordando que a finales de febrero únicamente dos estados permanecían en semáforo rojo”, sostuvo Siller.

En su comparación anual, los ingresos por servicios retrocedieron 11.9% para cumplir 15 meses con caídas, a un mes de emparejar su peor racha que data de enero de 2009 a 2010.

Hace unas semanas, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, reconoció que la recuperación por sectores ha sido asimétrica.

Todo iba mucho mejor (a finales de 2020), salvo que la recuperación es asimétrica en aquellos sectores que tienen intenso contacto humano. Cines, gimnasios, hoteles, aerolíneas y algunos otros sectores

dijo Herrera en una videoconferencia organizada por el Atlantic Council a inicios del mes