El optimismo siguió inmerso en mexicanos durante abril de este año; sin embargo, el pesimismo surgió en el futuro económico tanto del hogar como del país.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) creció 0.09% a tasa mensual en el cuarto mes de 2024.

Este aumento del ICC, que se ubicó en 47.30 puntos – el mayor nivel en 62 meses –, significó el cuarto mes consecutivo con alzas, manifestando, en términos generales, estabilidad en las perspectivas de las familias del país.

Los fundamentales de la confianza de los hogares son los bajos niveles de desempleo y el crecimiento en salarios reales, mientras el pesimismo proviene de la baja en remesas en pesos, la aceleración de la inflación y la aún elevada tasa de interés.

Futuro incierto

De los cinco componentes del ICC, tres mostraron ascensos mensuales en abril pasado, destacando las disminuciones en los subíndices correspondientes al futuro económico.

El mayor incremento se dio en las posibilidades actuales del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de bienes duraderos, con un alza de 3.03%, tras una baja de 3.18% previa.

En tanto, los retrocesos se dieron en la condición económica del país dentro de 12 meses, respecto a la actual situación (0.49%, la tercera caída al hilo), y situación económica del hogar dentro de 12 meses, comparada con la de hoy en día (1.62%).

Estos resultados demuestran que en las familias existe incertidumbre por el rumbo que tomará México tras las próximas elecciones, además de que perciben que la inflación se mantendrá en niveles altos.

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