Al segundo mes del 2023, la confianza del consumidor luce fuera de peligro por el dinamismo que dibuja.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) llegó a 44.80 puntos en febrero pasado, el mayor nivel desde noviembre del 2021 (46.33).
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Aunque considerando la serie histórica, se observa que únicamente se registraron niveles superiores entre enero y abril del 2019 (promedio de 46.59 puntos), cuando el comienzo de la actual administración federal permeó fuertemente en las expectativas de los consumidores.
Seguimos esperando que la presión generada por las altas tasas de interés se materialice eventualmente a través de pérdidas en este frente, pero de momento, la confianza luce fuera de peligro y cerca de romper récords
advierte Monex.
Respecto a enero del 2022, el ICC creció 0.49 puntos, que representó el sexto mes consecutivo con aumentos.
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De lo anterior, el grupo financiero destaca que los componentes más directamente vinculados al consumo son los que presentaron los mejores resultados, por lo que parece ser que el consumo se mantendrá avanzando en el primer trimestre del 2023.
Preocupación por la inflación se diluye
De los 10 indicadores complementarios del ICC, la mitad presentó incrementos mensuales, destacando el referente a la inflación.
El indicador sobre el comportamiento de los precios en el país en los siguientes 12 meses, respecto a un año previo, creció 0.91 puntos, tras dos caídas al hilo.
Esto manifiesta que el pesimismo en los hogares mexicanos en relación con los niveles inflacionarios se va diluyendo.
También destacan los incrementos de 0.42 puntos en mayores posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos y de 0.29 la planeación de comprar, construir o remodelar una casa en los próximos 2 años.
Salud intacta
Para Monex, el dato de confianza del consumidor permite cierto optimismo al mostrar que una parte importante de la economía mantiene la salud intacta.
Es probable que este comportamiento anticipe avances de los indicadores de producción durante el mes y, en conjunto con otras tendencias activas (por ejemplo, nearshoring y gasto público) podrían ser los cimientos de un trimestre con crecimiento robusto
concluye le grupo financiero.