Una combinación sin precedentes de bajo desempleo, débil inflación y bajas tasas de interés ha hecho que la Reserva Federal se plantee cómo luchar contra la debilidad económica que podría derivar en una recesión.
Al mismo tiempo, expertos debaten nuevos enfoques de la regulación financiera y una revisión completa de la estrategia de la Fed, cuya tasa de referencia está actualmente entre 1.50 y 1.75%.
En una conferencia de tres días en San Diego sobre una serie de temas económicos, destacó uno entre todos: la visión convencional de los bancos centrales —en la que el bajo desempleo produce una inflación no deseada que las autoridades a cargo de la política monetaria pueden contrarrestar con alzas de las tasas de interés— está muy erosionada, si no es que completamente rota.
En este contexto, Ben Bernanke y Janet Yellen fijaron su postura sobre cuáles son las medidas que debería tomar el banco que preside Jerome Powell ante una posible recesión y que, de tener más recortes en la tasa de referencia, no habría margen para apuntalar la economía.
¿Qué recomienda Ben Bernanke?
Durante el evento realizado este fin de semana, Ben Bernanke, quien presidió la Fed entre 2006 y 2014, instó a que las herramientas de política monetaria antes consideradas como no convencionales sean una parte permanente del arsenal del banco central.
Con ello, las tácticas utilizadas para contrarrestar la crisis financiera de 2007-2009, entre ellas la compra de bonos, se convertirían en una parte fundamental de la lucha contra la recesión de la Reserva Federal.
Teniendo en cuenta que la tasa de referencia de los Fondos Federales probablemente no aumente mucho más del 2% o 3%, y que actualmente está considerablemente por debajo de dichos niveles, la Fed no tendría suficiente “munición” para luchar contra la próxima recesión, indicó.
La postura de Yellen
En tanto, la expresidenta del banco central estadounidense Janet Yellen pidió mejores herramientas para la regulación financiera.
Yellen, quien guió a la Fed entre 2014 y 2018, considera que la institución podría dejar tranquilamente las tasas de interés en niveles bajos y así impulsar el crecimiento del empleo y los salarios, con la confianza en que se pueden utilizar otros métodos para garantizar que la actual era de dinero fácil no conduzca a un derrumbe del crédito y en última instancia a situaciones peores.
Aunque esta opción sería políticamente delicada en Estados Unidos, otros países han puesto límites más estrictos al crédito hipotecario, por ejemplo, para evitar que las bajas tasas de interés fomenten los préstamos de riesgo.
“Tales herramientas son necesarias aquí para liberar la política monetaria y que se centre” en los objetivos centrales de la Reserva Federal, que son el máximo empleo y unos precios estables, dijo Yellen.
Con información de Reuters