La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emitió su opinión sobre la reforma eléctrica que busca modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El organismo manifestó que la iniciativa propone un modelo industrial verticalmente integrado y operado por un monopolio estatal no regulado que ha demostrado ser ineficiente, y como consecuencia, ha sido abandonado por prácticamente todos los países.
Según el Banco Mundial, de 50 países, solo tres tenían en el 2020, monopolios estatales verticalmente integrados en la industria eléctrica: Burkina Faso, Irak y Tayikistán.
A su vez, la Cofece expuso que la iniciativa no solo suprime por completo la competencia, sino que también elimina los mecanismos de regulación y rectoría que permiten el desarrollo eficiente del sector de largo plazo, evitan conflictos de interés y protegen los intereses de todos los usuarios del servicio.
El Pleno de la Cofece remitió al Congreso de la Unión una opinión en la que recomienda no aprobar la iniciativa de reforma eléctrica y reiteró la importancia de mantener y consolidar un modelo eléctrico basado en la competencia, acompañado de los elementos de regulación que sean necesarios para salvaguardar el interés público.
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Agregó que el cambio de modelo en el sistema eléctrico afectaría a consumidores y empresas mexicanas por tarifas de electricidad más caras y lastimar las finanzas públicas debido al uso ineficiente de recursos y a la aplicación de subsidios.
Desincentiva uso de nuevas energías
Cofece indicó que en la propuesta no se advierten mecanismos para asegurar que la electricidad generada (tanto por la CFE y, en su caso, por privados) y despachada en el sistema, sea la menos costosa.
Por el contrario, un cambio como el que se propone retrasaría la salida del mercado de las centrales de generación más viejas, contaminantes e ineficientes; asimismo, desincentivaría la instalación de nuevos proyectos que pudieran operar con tecnologías más eficientes y amigables con el medio ambiente.
La iniciativa de AMLO propone cancelar todos los permisos de generación y contratos de compraventa de electricidad vigentes con el sector privado, lo que necesariamente se traduciría en una restricción de la oferta, inutilización de activos y en mayores desincentivos a la inversión.
Si bien la Iniciativa prevé que los privados podrán generar hasta el 46% de la energía requerida por el país, esta generación sería únicamente para venta a la CFE y en los umbrales, términos y condiciones —aún desconocidos— que ella misma determine, lo que la convierte en un monopsonio en la compra de energía eléctrica y con ello le permite monopolizar toda la cadena de valor.
De esta manera, el cambio de paradigma propuesto ocasionaría un aumento de costos a lo largo de la cadena de valor de la industria eléctrica, lo que provocaría un aumento de tarifas que lesionaría el bienestar de los consumidores y la posición competitiva de las empresas, o bien un desvío de recursos para subsidiar un servicio público ineficiente
alertó el pleno de la Cofece.
Sostuvo que la iniciativa comprometería el funcionamiento eficiente del sector en general y su capacidad para atender las necesidades presentes y futuras y afectaría negativamente tanto a los consumidores como a las empresas, la competitividad del país y con ello su crecimiento económico.
“La Cofece reitera que es fundamental hacer todos los esfuerzos para mantener y desarrollar un sector eléctrico competitivo, eficiente, sustentable y seguro, pues de ello depende el desempeño del resto de los sectores económicos y la prosperidad del país”, aseguró.
Agregó que la iniciativa no contribuye a ese propósito, entre otras cosas, por renunciar a la competencia y a una regulación que proteja el funcionamiento eficiente de los mercados.