La mayoría de los indicadores macroeconómicos se ven afectados por factores estacionales, es decir, efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas son ajenas a la naturaleza económica de las series. Por eso, en el análisis, se utilizan cifras desestacionalizadas.
Estos fenómenos pueden ser festividades, meses más largos que otros, las vacaciones escolares, el clima y otras fluctuaciones estacionales como la elevada producción de juguetes en los meses previos a la Navidad, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Para evitar anomalías en el análisis macroeconómico, las series se desestacionalizan -ajuste estacional-, lo que significa que se remueven influencias intra-anuales periódicas.
Su presencia dificulta diagnosticar y describir el comportamiento de una serie económica, pues no permite comparar adecuadamente un determinado trimestre con el inmediato anterior
detalla el INEGI.
Desestacionalizadas u originales
Casi todos los indicadores presentados en el INEGI y en Banco de México tienen la opción de consultarse en cifras originales -sin cambios- o cifras desestacionalizadas. Aquí surge la pregunta, ¿cuál es la óptima?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, analizar la serie desestacionalizada ayuda a realizar un mejor diagnóstico y pronóstico de su evolución.
Esto debido a que en el corto plazo, los datos con ajuste estacionario identifican la posible dirección de los movimientos que pudiera tener la variable en cuestión, explica.
El ejemplo de cifras desestacionalizadas
Por ejemplo, en el Producto Interno Bruto (PIB). Durante el segundo trimestre de 2024, este indicador creció 1.82% a tasa anual en cifras originales, que representó un mejor resultado respecto a los primeros tres meses del año.
En tanto, con datos desestacionalizados, el PIB nacional aumentó 0.95%, siendo el nivel más bajo desde el primer trimestre de 2021, cuando la economía mexicana se contrajo 1.61%.
Como se observa, con datos originales la actividad económica del país dibujó una tendencia de aceleración, mientras con la serie ajustada por estacionalidad trazó una pérdida de ritmo significativa.
Otros indicadores importantes para la economía de México que tienen la opción de analizarse mediante cifras desestacionalizadas son tasa de desocupación, actividad industrial, consumo privado, inversión fija bruta, turismo, comercio exterior, etcétera.
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