La alta inflación ha provocado que el gasto de las familias mexicanas sea cada vez mayor y para cubrir la canasta básica llegaron a desembolsar 16,260 pesos en junio.
Durante el sexto mes del año, el precio de la canasta alimentaria y no alimentaria repuntó a 4,065.11 pesos por persona, según cifras divulgadas este lunes por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Este monto se traduce a 16,260.44 pesos al mes, cuando un hogar está conformado por cuatro integrantes, tal como lo calcula el INEGI y de los cuales a lo mucho dos están ocupados.
El escenario se vuelve más complejo si de los cuatro integrantes solo uno está ocupado, pues necesitaría percibir más de tres salarios mínimos, ya que con ese ingreso al final de mes tendría 15,558.3 pesos.
La escalada inflacionaria sigue empobreciendo la dieta de los mexicanos, sobre todo de la población más vulnerable que es la que destina más de sus ingresos para comprar comida
respondió a EL CEO el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera.
Hasta mayo, en la economía mexicana había 57.1 millones de personas ocupadas, de los cuales 43.2 millones percibían de uno a tres salarios mínimos.
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La referencia sobre esta canasta alimentaria y no alimentaria no significa como tal un consumo de las familias, pues varía en función de las necesidades de cada una.
Inflación de canasta básica, en su nivel más alto
Detrás del encarecimiento que perciben los mexicanos está el fenómeno inflacionario y para ahondar aún más en el consumo de la canasta básica, el Índice de la Canasta de Consumo Mínimo llegó a 8.55% en junio, su nivel más alto desde que se tiene registro.
Esta canasta de consumo mínimo evalúa 176 productos y servicios y se publica desde octubre de 2020.
Hacia los próximos meses se prevé que la inflación siga repuntando por lo que este índice aún no habrá tocado su punto más alto y seguirá mermando los ingresos de los consumidores.
Analistas estiman que el pico de la inflación podría darse entre agosto y septiembre y a partir de entonces las presiones sean menos fuertes pero de manera prolongada.
Estimamos que el pico de la inflación, en términos anuales, llegará entre agosto-septiembre y hay una posibilidad de que se retrase un poco más
de acuerdo con un análisis de Citibanamex
