La Cámara de Representantes aprobó este sábado un proyecto de ley de financiación provisional presentado por el republicano Kevin McCarthy para mantener abierto el gobierno de Estados Unidos hasta el 17 de noviembre, medida que ahora deberá ser votada por el Senado.
Queda poco tiempo para evitar el cuarto cierre parcial del gobierno federal en una década, que comenzará el domingo a menos que el Senado, de mayoría demócrata, apruebe la prórroga y el presidente Joe Biden lo promulgue a tiempo.
The House just passed a short-term stop-gap measure that will keep the government open, pay our troops, and fully fund disaster relief. Now, the Senate must act. https://t.co/7I8R6bwK5d
— Kevin McCarthy (@SpeakerMcCarthy) September 30, 2023
La Cámara votó 335-91 para financiar al gobierno por otros 45 días, con más apoyo de los demócratas que de republicanos.
La medida marcó un cambio profundo con respecto a principios de esta semana, cuando se pensaba que el cierre del gobierno de Estados Unidos era casi inevitable.
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Cámara de representantes y Senado, divididos
Los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes bloquearon el viernes un proyecto de ley provisional de su propio partido, conocido como ‘resolución continua’ o CR (por sus siglas en inglés).
Ese proyecto incluía múltiples adiciones políticas conservadoras a las que se oponían los demócratas, y no tenía ninguna posibilidad de obtener el apoyo del Senado que necesitaría para convertirse en ley.
Las luchas internas entre los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes por un margen de 221-212, han llevado a Estados Unidos al borde del cierre parcial en una década, ya que la Cámara ha sido incapaz de aprobar una ley que mantenga abierto el gobierno más allá del inicio del año fiscal el 1 de octubre.
Cientos de miles de empleados federales carecerán de los fondos necesarios para realizar su trabajo si las dos cámaras no envían una ley de gastos este domingo.
Las agencias federales ya han elaborado planes detallados que especifican qué servicios deben continuar, como los controles aeroportuarios y las patrullas fronterizas, y cuáles deben cerrarse, como la investigación científica y la ayuda nutricional a 7 millones de madres pobres.
La mayoría de los más de 4 millones de empleados del gobierno no cobrarían, trabajasen o no.
Con información de Reuters