Aunque la actividad económica comienza a recuperarse por la crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19, persiste el riesgo de una debilidad mayor en el consumo e inversión interna, así como potenciales afectaciones en las calificaciones crediticias soberana del país y de Pemex, advirtió el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero de Banco de México.

De acuerdo con un comunicado, Banxico indicó que en el caso de Pemex, si bien el gobierno ha tomado medidas para mejorar la recaudación tributaria y los mayores precios del petróleo, siguen siendo un tema de presión.

“En cuanto a los riesgos internos, si bien la actividad económica comienza a recuperarse del choque ocasionado por la pandemia por COVID-19, persiste el riesgo de una debilidad mayor en el consumo e inversión internos, y potenciales afectaciones en las calificaciones crediticias soberana y de Pemex, si bien esto último se ha mitigado ante medidas para mejorar la recaudación tributaria y los mayores precios del petróleo”, detalla el comunicado de Banxico.

Al informar sobre la 47 sesión ordinaria de dicho consejo, el banco central indicó que aunque el sistema financiero mexicano continúa mostrando resiliencia, los principales riesgos internos y externos que enfrenta frenan la expansión del crédito bancario, el cual no ha recuperado su dinamismo en su totalidad.

Riesgos globales

Por otra parte, respecto a los riesgos globales, Banxico indicó que una mayor aversión al riesgo mundial derivado del conflicto geopolítico de Europa del Este, una contracción en las condiciones financieras mundiales y una desaceleración económica mundial afectan la estabilidad financiera del país.

El banco central mexicano destacó que si bien la actividad económica mundial moderó su ritmo de crecimiento, la inflación sigue con una tendencia al alza principalmente impulsada por elevados precios de alimentos y energéticos, lo que genera mayor volatilidad en los mercados internos y externos.

En este contexto, Banxico indicó que el aumento en las tasas de interés generará que las condiciones financieras presenten un apretamiento con aumentos en las tasas de interés y un fortalecimiento del dólar en un entorno de mayor aversión al riesgo asociado al conflicto entre Rusia y Ucrania

Reconoció que se espera una normalización más acelerada de la política monetaria a nivel global, al mismo tiempo que recordó que hace unos días la Reserva Federal aumentó la tasa de fondos federales en 25 puntos base en su decisión de política monetaria de marzo. 

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