Las reforma judicial, la eliminación de organismos autónomos, entre otras iniciativas del ‘Plan C’, sumado a otros factores, podría profundizar la desaceleración de la economía y aumentar la posibilidad de que México entre en una recesión técnica, consideró Bank of America (BofA)
De acuerdo con la institución financiera estadounidense, lo más probable es que la mayoría de las iniciativas impulsadas por Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum serán aprobadas por el Congreso entrante con pocas modificaciones en comparación con las propuestas originales.
Expuso que las reformas constitucionales, junto con las elecciones estadounidenses, las decisiones de la Reserva Federal y el Banco de México (Banxico) mantendrán alta la incertidumbre en México, la cual podría reflejarse en una desaceleración de la actividad económica y profundizar la actual desaceleración de México.
Vemos riesgos a la baja para nuestra actual previsión de crecimiento del PIB de 1.1% para el año, y aumenta la probabilidad de una recesión técnica en los próximos cuatro trimestres,
aseguró en el informe titulado “Abróchate el cinturón: próximos cambios”.
Reforma judicial: la gran preocupación
Para BofA, muchos de los cambios impulsados por AMLO y la próxima presidenta no son favorables al mercado, de hecho, la reforma del sistema judicial y la eliminación de órganos reguladores independientes son particularmente preocupantes.
Recordó que el 22 de agosto el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo que “la elección popular directa de jueces es un riesgo importante para el funcionamiento de la democracia mexicana” y que “el debate sobre la elección directa de jueces, amenazará la histórica relación comercial”.
El banco estadounidense consideró que modificar la Constitución de un país es, por definición, un gran cambio en la estructura del país; los cuales ocurrirían en septiembre, cuando el nuevo Congreso federal entre en funciones.
“El proceso de reforma podría durar de septiembre a diciembre, pero algunas propuestas de reforma, como la reforma del sistema judicial, podrían aprobarse mientras AMLO todavía sea presidente (en septiembre)”.
Por lo que es probable que aumente la incertidumbre, lo que podría reflejarse en una mayor desaceleración de la actividad económica, quizás significativa, y una mayor volatilidad en los activos mexicanos.
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