Por primera vez, Banco de México (Banxico) y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subirían en 50 puntos base la tasa de interés al mismo tiempo en sus reuniones de política monetaria en mayo, ante la elevada inflación que atraviesan ambas economías.

En la conducción de la política monetaria, la Junta de Gobierno de Banxico solía guiarse de la Fed sobre mantener, subir o reducir tasas, pero tras la crisis económica generada por el COVID-19, las condiciones monetarias cambiaron y cada banco central tomó su rumbo.

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Ahora, la realidad y la normalización de la política monetaria hará que ambos bancos centrales se encuentren y suban su tasa en 50 puntos base por primera vez en reuniones que las separan una semana. La Fed anunciará su decisión el 4 de mayo y Banxico el 12 de ese mes.

Desde 2008, cuando Banxico instrumentó la tasa de fondeo interbancario, el banco central ha incrementado en nueve ocasiones su tasa en 50 puntos base y la de mayo sería la décima ocasión.

De concretarse esa subida, la tasa de la Fed se ubicaría en un rango de entre 0.50% a 1.0%, mientras que la de Banxico pasaría de 6.50% a 7.0%.

El discurso detrás de la subida de tasas

Para allanar al camino y como una señal para los mercados, el presidente de la Fed, Jerome Powell, confirmó este jueves que “está sobre la mesa” un incremento de 50 puntos base a la tasa de interés, a pesar de que al interior del banco central algunos integrantes han sugerido ser más agresivos y aplicar un aumento en 75 puntos base.

Está sobre la mesa para la reunión de mayo

dijo Powell en el marco de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, resaltó que el proceso de normalización de política monetaria ha sido heterogéneo entre países.

Rodríguez Ceja explicó que en Estados Unidos, que es particularmente importante para México por la relación económica y tras la subida de la Fed en 25 puntos base en marzo, han surgido comentarios y datos económicos que permiten proyectar que los incrementos serán sucesivos en lo que resta del año.

Dichos incrementos serán probablemente superiores y más rápidos a lo que se había anticipado, lo que implica un reto adicional para la conducción de la política monetaria en nuestro país

consideró la gobernadora de Banxico al comparecer por primera vez en el Senado de la República. 

Si bien Rodríguez Ceja no fijó una postura sobre el próximo movimiento de Banxico, analistas consultados por Citibanamex estiman que el incremento a la tasa de interés sea en 50 puntos base a 7.0%.

Inflación persistente

Este movimiento se daría ante el incremento acelerado de la inflación, un fenómeno a nivel global que tiene detrás varios factores:

  • estímulos monetarios otorgados como en la economía estadounidense para hacer frente a la pandemia;
  • interrupción en las cadenas de suministro que reducen la oferta de ciertos bienes y
  • el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, países exportadores de materias primas y granos.

Hasta marzo, en México la inflación se ubicó en 7.45% anual, la más alta desde enero de 2001 y en Estados Unidos fue de 8.54% anual, su nivel más elevado desde diciembre de 1981.

Bajo este contexto, el director del departamento de mercados monetarios y de capital del FMI, Tobias Adrián, dijo que la inflación era el desafío más importante de la época por lo que los bancos centrales deben actuar decididamente.

El desafío más importante de nuestra época en este momento es la inflación, está bastante por encima del objetivo que se había fijado en casi todos los países

dijo el directivo en conferencia

Tras la decisión de mayo, a ambos bancos centrales les quedarán cinco reuniones programadas en lo que resta del año sin una ruta clara sobre la velocidad a la que puedan subir la tasa ante la incertidumbre por el conflicto bélico y posibles apariciones de cepas del COVID-19.