El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Banco de México, Alejandro Díaz de León, se reunieron este jueves en Palacio Nacional, en momentos en los que el mandatario ha mostrado interés por el remanente de operación del banco central.

En su Twitter, el presidente publicó que, en su conversación le reiteró al gobernador su respeto “absoluto” a la autonomía de Banco de México.

Banco de México (Banxico) dijo en un comunicado que, en la reunión se destacó la importancia de “observar el procedimiento y los tiempos” en materia de su remanente de operación previstos en la ley del banco central.

En su conferencia matutina del miércoles, el presidente López Obrador dijo que, se reuniría con los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico para hacer las cuentas de cuánto podría alcanzar el remanente del ejercicio 2020, el cual se entrega en abril de 2021, y por ley, 70% debe destinarse al pago de deuda.

No obstante, este jueves dijo que buscaría convencerlos de que le adelantaran al gobierno federal parte del remanente de operación, en lugar de esperar hasta abril de 2021.

Para ver si los convenzo de que nos adelanten lo que nos tienen que dar en abril, porque nos corresponde, por la garantía que existe. Si hay depreciación de la moneda el Banco de México tiene que compensar a la Secretaría de Hacienda

dijo López Obrador este jueves. 

Agregó que, la “norma” es entregar el remanente en abril, pero que podrían buscar un mecanismo para que se adelantara ese recurso o parte de ese recurso con el compromiso de que si al final del año, “que es lo que espero, se fortalece el peso, es decir, se regulariza la situación cambiaria, se aprecia nuestra moneda, como veníamos, todo el año pasado se apreció el peso”.

López Obrador, dijo que, en otras crisis lo primero es pedir dinero prestado a organismos financieros internacionales o a los bancos.

El remanente de Banxico resulta de los ingresos derivados de la revaluación de las reservas internacionales y por los ingresos de las diferencias entre los intereses que el banco central cobra y paga a los intermediarios financieros. Así, se puede generar tras una depreciación del peso, la cual revalúa los activos en moneda extranjera que administra Banxico.

Al menos 70% del remanente se debe destinar a la amortización de la deuda pública del gobierno federal contratada en años anteriores o a la reducción del monto de financiamiento necesario para cubrir el déficit presupuestario o bien, una combinación de ambos conceptos.

El 30% restante, debe dirigirse al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) o a incrementar activos que fortalezcan la posición financiera del gobierno federal, de acuerdo con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

La Ley de Banco de México, en tanto, indica que, la entrega se efectuará a más tardar en el mes de abril del ejercicio inmediato siguiente al que corresponda el remanente.

Banxico indicó que, en la reunión también se habló sobre la complejidad de la actual coyuntura económica, así como de las medidas que se han implementado por parte del gobierno federal y del banco central

De igual forma, se comentó sobre las áreas de coordinación entre las autoridades financieras para seguir contribuyendo al sano desarrollo del sistema financiero y la provisión de crédito de la economía