El Banco Mundial (BM) mantuvo este martes prácticamente inalterada su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe este año en el 2.5%, pero en el caso de México pasó la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.1 a 1.7% para 2022.

De acuerdo con su informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, la institución financiera internacional bajó únicamente en una décima el porcentaje de crecimiento previsto para la región (del 2.6% proyectado en enero al 2.5% actual).

Sin embargo, alertó ante los peligros que supone un escenario de elevada inflación y ralentización de la actividad económica, con riesgo real de estanflación.

Además, el Banco Mundial sí redujo significativamente la previsión para el próximo año 2023, que en enero había situado en el 2.7% y ahora ha rebajado hasta únicamente el 1.9%.

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Principales riesgos en Latinoamérica

El principal riesgo que el BM señaló para Latinoamérica y el Caribe fue un posible impacto en las exportaciones y de la inversión a causa de la caída del crecimiento en el resto del mundo, especialmente en países como China (principal destino comercial de los productos suramericanos) y Estados Unidos (con estrechos vínculos con las economías mexicana y centroamericanas).

Una caída de las exportaciones, unida a la debilidad de la demanda interna, podría llevar a algunas de las grandes economías de la región a la recesión, de acuerdo al informe.

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, dijo que el crecimiento global estaba siendo golpeado por la crisis en Ucrania, los confinamientos por el COVID-19 en China, las interrupciones en la cadena de suministro y el riesgo de estanflación, un período de expansión magra y precios elevados visto por última vez en la década de 1970.

El peligro de estanflación es considerable hoy. Es probable que el crecimiento modesto persista a lo largo de la década debido a la débil inversión en la mayor parte del mundo. Con la inflación ahora alcanzando máximos de varias décadas en muchos países y se espera que la oferta crezca lentamente, existe el riesgo de que la inflación se mantenga alta por más tiempo

escribió Malpass en el prólogo del informe.

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Banco Mundial ve similitudes con la crisis de 1970

El informe advirtió que los aumentos de las tasas de interés necesarios para controlar la inflación a fines de la década de 1970 fueron tan pronunciados que provocaron una recesión mundial en 1982 y una serie de crisis financieras en las economías de mercados emergentes y en desarrollo.

Si bien se ven similitudes con las condiciones de entonces, también hay diferencias importantes, incluida la fortaleza del dólar estadounidense y precios del petróleo en general más bajos, así como los balances generales sólidos en las principales instituciones financieras.

Para reducir los riesgos, las autoridades de política monetaria deben trabajar para coordinar la ayuda a Ucrania, contrarrestar el aumento de los precios del petróleo y los alimentos, intensificar el alivio de la deuda, reforzar los esfuerzos para contener el COVID-19 y acelerar la transición a una economía baja en carbono, dijo Malpass.

El banco pronosticó una caída en el crecimiento global a 2,9% en 2022 desde 5,7% en 2021, con un crecimiento que rondará ese nivel en 2023 y 2024.

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Además, el organismo dijo que la inflación global debería moderarse el próximo año, pero probablemente se mantendrá por encima de los objetivos en muchas economías.

Con información de EFE y Reuters.