El aumento en la tasa de referencia por parte de Banco de México (Banxico) ayuda a enfrentar la elevada inflación que hay en el país, pero también está mermando en dos rubros que atañen a la economía del país: la inversión física y el costo financiero del sector público.
En el primer trimestre del año, la inversión física presentó una reducción anual de 8%; mientras el costo financiero de la deuda se elevó 5.5% anual en el mismo periodo y en términos reales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De hecho, en términos absolutos el gobierno destinó más al pago de intereses de la deuda que a la inversión, pues en el primero desembolsó un total de 164,279.7 millones de pesos, mientras que en la inversión física que se destina a obra pública e infraestructura fue por 152,503.7 millones de pesos.
Para el director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), José Luis Clavellina, “no es algo para preocuparse” en este momento el mayor pago de intereses de la deuda.
Hay que recordar que actualmente las tasas de interés están casi llegando a 7% y hace un año estaban prácticamente en 4%, entonces la tasa ha subido bastante. Aumenta pero no es algo para preocuparse, va a depender de cómo se muevan las tasas
dijo Clavellina en entrevista.
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Hacienda ya contempla pagar más en intereses
Mientras se da este periodo de incremento a las tasas, Hacienda ya revisó al alza sus expectativas para el costo financiero, al pasar de 791,463.8 millones de pesos aprobados para este año a 869,337.5 millones de pesos.
No solo el ritmo de las tasas está detrás de este incremento en el gasto no programable —donde se concentra el costo financiero— pues la oficina de Rogelio Ramírez de la O prevé incrementos en el tipo de cambio, así como mayores participaciones a las entidades federativas y municipios por la mayor recaudación federal participable.
Para el 2023, el costo financiero ascendería a 1 billón 3,142.9 millones de pesos.
Débil inversión física, otra traba
La subida de tasas solo es una pieza que puede detener el ritmo de la actividad económica, pero en el mediano y largo plazo la inversión física que sería el catalizador del crecimiento, mostró un retroceso en los primeros meses del año.
En el primer trimestre del año la inversión física tuvo una caída de 8.0% real anual, a un total de 152,503.7 millones de pesos, por debajo de los 228,151.4 millones de pesos programados.
De ese monto observado entre enero y marzo, el 42% representa inversión física directa, es decir, el gasto relacionado con la construcción de obras públicas que incluyen salarios, operación, elaboración del proyecto y otras variables más.
Héctor Villarreal, profesor del Tecnológico de Monterrey, dijo que este componente es una variable de ajuste ante situaciones de debilidad económica.
Lamentablemente una de tus variables de ajuste es la inversión pública. ¿Por qué?, porque no puedes dejar de pagar sueldos, pensiones, entonces cuando necesitas ajustarte una de las primeras cosas que castigan es la inversión pública y comprometes el crecimiento de mediano y largo plazo
dijo Villarreal en entrevista.
Esto mientras el consenso del mercado espera una expansión del PIB de 1.8% para este año, mientras Hacienda ve un repunte más optimista.
Según Hacienda, la caída de 8% real se debió a cambios en el calendario de pago de inversión de Pemex, pues la inversión física del gobierno federal, incluidos los subsidios, transferencias y aportaciones, registró un crecimiento de 0.5% real, impulsado principalmente por las erogaciones en funciones de transportes.
Salud y educación, lo rescatable
De los diferentes sectores que engloba la inversión física, en el sector salud y educación hubo un repunte de 31% y 26.4% real anual en el primer trimestre del año, respectivamente.
Clavellina refirió que en ambos sectores hay rezagos notables, por lo que sería deseable que se mantenga el destino de inversión física hacia los próximos meses.
Habrá que esperar que esto se mantenga respecto a lo planeado y ver los resultados en estos sectores. Estas inversiones pueden ser para mejora, nuevas inversiones, y siempre tendrán que ir aparejadas de mejores servicios
apuntó el director del CIEP
En salud, donde el repunte fue de 31% real anual, Villarreal atribuye el dato a los cambios que se han dado en este sector con el programa IMSS Bienestar.
“Con lo del IMSS Bienestar hay mucha infraestructura que se está yendo de los estados a la federación. Ojalá se trate de inversiones nuevas, entiendo que una parte grande es remodelaciones, adecuaciones, etcétera”, dijo el catedrático del TEC de Monterrey.
Lo que podría decir es que tanto educación como salud necesitan mucha inversión pública y esperemos que sean inversiones de buena calidad
añadió Villarreal