El endurecimiento de la política monetaria por parte de Banco de México (Banxico), debido a los elevados niveles inflacionarios, está limitando la reactivación de las empresas en México, particularmente de las micro para obtener financiamientos, según la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN) 2021.
De acuerdo con el ejercicio presentado este lunes, la elevada tasa de interés es el principal factor que las empresas consideran que limitan mucho su acceso al financiamiento y que frenan sus planes para crecer.
De las 280,489 unidades económicas que se consideraron, 61.8% respondió que la elevada tasa de interés limita mucho su acceso al financiamiento, instrumento importante en el proceso de reactivación económica y ante la incertidumbre por una desaceleración a nivel mundial.
Para hacer frente a las afectaciones de la pandemia por el COVID-19, tres de cada diez empresas renegociaron o aplazaron los pagos a proveedores, 14% pidió créditos a conocidos y 10% solicitó un nuevo financiamiento a instituciones financieras.
Microempresas, las más afectadas
Según la ENAFIN 2021, cuyos resultados los presentaron la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las microempresas son las que manifiestan mayor preocupación por el alza a la tasa de interés.
El 65.4% de las microempresas seleccionadas respondió que la alta tasa de interés limita mucho su acceso al financiamiento; le siguieron las pequeñas empresas (60.3%), medianas (52.3%) y grandes (47.5%).
Otros factores que consideraron limitantes fueron muchos requisitos solicitados (39% del total de empresas encuestadas) y la cantidad y dificultad de los trámites (33%).
Ciclo al alza
El ciclo de alzas de la tasa de política monetaria surgió de la aceleración de la inflación, la cual comenzó con los constantes confinamientos mundiales por los nuevos brotes, así como el proceso de recuperación de la demanda tras los mayores impactos de la contingencia sanitaria.
Posteriormente la inflación se vio presionada por la invasión rusa en Ucrania que incrementó los precios internacionales de algunas materias primas y las disrupciones en las cadenas globales de suministro.
La inflación anual se ubicó en 8.62% en la primera quincena de agosto, la mayor tasa para un mismo periodo de comparación desde el 2000.
Aún hay riesgos
Para combatir los elevados niveles inflacionarios, Banxico endureció su postura monetaria, llegando a una tasa de interés de referencia de 8.50%, situación que desincentiva el financiamiento por su alto costo.
Los mercados aún prevén riesgos al alza, como la extensión de conflictos geopolíticos y la política de “tolerancia cero” al COVD-19 en China, que provoquen nuevamente afectaciones en las cadenas de suministro y en los precios de las materias primas.
En un entorno adverso e incierto para la inflación, estimamos que el Banxico siga incrementando la tasa de interés objetivo, llevándola al 9.50% al final del 2022. Al asumir una postura monetaria más restrictiva, el Banxico buscaría mantener el anclaje de las expectativas de precios y contribuir a que la inflación efectivamente se modere en un futuro
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