Los mexicanos llegan a 2023 con un propósito muy claro, aunque desafiante en el actual contexto económico: ahorrar.
El 72% de los mexicanos pusieron el ahorro como su principal propósito de Año Nuevo, de acuerdo con un estudio de la consultora de datos Kantar.
El propósito ocupó el mismo lugar en la lista el año pasado, aunque ahora el panorama es un tanto diferente para quienes lo mantuvieron en su lista de prioridades.
Menos posibilidad de ahorrar
Si bien el ahorro es su principal propósito, los mexicanos ven más dificultades para lograrlo.
En noviembre pasado los indicadores complementarios a la Confianza del Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostraron una baja en la posibilidad que ven los mexicanos en ahorrar parte de su ingreso, la cual se ubicó en 31.8 puntos, una baja de 0.6 puntos respecto a octubre.
La consideración de ahorrar se ubicó así en su segundo menor nivel en lo que va del año, tan sólo debajo de septiembre, cuando se ubicó en 31.5.
Si se compara con el nivel registrado en noviembre de 2021, la baja fue de 4.6 puntos, según cifras desestacionalizadas.
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Inflación y altas tasas de interés
La erosión del poder adquisitivo por la elevada inflación y el encarecimiento del crédito bancario afectarán el objetivo de ahorrar.
Primero, la inflación general en México alcanzó este 2022 niveles no vistos en dos décadas y aunque ha comenzado a ceder, se prevé que vuelva al rango objetivo de Banco de México (Banxico), de 3% +/- un punto porcentual, hasta 2024.
Las subidas a la tasa de referencia por parte del banco central para contener la inflación también encarecen los créditos.
A las mayores dificultades que ven los mexicanos para ahorrar, se suma que hacer un ‘guardadito’ se hace insuficiente.
“Ahorrar dinero en una cuenta no remunerada o en efectivo significa que nuestro dinero pierde poder adquisitivo. Por eso, ante un escenario inflacionista, los ahorradores necesitan buscar fórmulas de inversión”, explica BBVA en un artículo.
¿Cómo ahorrar?
Los especialistas identifican tres propósitos u objetivos de ahorrar: tener un fondo para gastos ante una emergencia, para hacer un pago futuro o invertirlo para adquirir un bien o servicio más adelante.
El primer paso en el que coinciden los especialistas para comenzar a ahorrar, después de decidirlo, claro, es: planificar.
Lo que aconsejaría es tener un esquema de finanzas personales establecido, tener una reunión familiar donde se contabilicen ingresos, medir los gastos y planificar (…) y en la medida de lo posible generar un ahorro, ya que hay incertidumbre para el próximo año
explicó Jeanette Quiroz de Monex.
Planificar significa hacer un presupuesto, es decir, ver todos tus ingresos y tus gastos fijos. Incluye todo lo que sea necesario para subsistir incluidas las deudas o pagos de créditos, de acuerdo con Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de Citibanamex, en un reporte.
Determina una meta: ya sea que quieras empezar o fortalecer tu fondo de emergencia o comprar algún bien o servicio o darte un viaje o un gusto. Define en cuánto tiempo quieres y puedes lograrlo.
Ahora establece cuánto de tu ingreso puedes destinar a ese ahorro para cumplir la meta.
¿Cuánto es aconsejable ahorrar? Los especialistas sugieren aplicar en la medida de lo posible la regla 50/30/20.
Según BBVA, consiste en que el 50% de los ingresos se usen para cubrir todas las necesidades básicas que fijaste en su presupuesto. El 30% a gastos imprevistos o algún “capricho”. Y el 20% restante al ahorro con base en las metas que ya fijaste.
Una vez que se tiene un ahorro pueden considerarse alternativas para invertirlo, como pagarés, fondos de inversión, deuda gubernamental, fondos de renta variable, entre otros.
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“Tomando como punto de partida que no existe un producto que garantice un rendimiento igual o superior a la inflación sin riesgo alguno, en la banca existen productos que permiten obtener rendimientos garantizados. Otros, como los fondos de deuda, ofrecen mayores rendimientos con un riesgo muy bajo”, de acuerdo con BBVA.
