La demanda por productos manufacturados impulsó un crecimiento en las fábricas de todo el mundo durante febrero, pero una desaceleración en México pone de manifiesto los retos a los que se enfrenta el país para una recuperación sostenible tras el golpe de la pandemia del COVID-19.
El Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM) se ubicó en 50.1 puntos el mes pasado, según cifras desestacionalizadas publicadas este lunes por el Inegi y Banco de México (Banxico), menor en 1.12 puntos respecto a enero.
Sin embargo, a pesar de la desaceleración el IPM ligó siete meses por encima del umbral de 50 puntos. Una lectura en ese nivel habla de una expansión del sector, mientras que un indicador por debajo de la marca habla de una contracción.
#IPM en febrero 2020 el Indicador de Pedidos Manufactureros se ubicó en 50.1 pts al retroceder (-)1.12 pts en el mes; no obstante la baja, se mantuvo por séptimo mes consecutivo por arriba del umbral de 50 pts. pic.twitter.com/tQx5J7x4tZ
— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) March 1, 2021
Luego de la irrupción de la pandemia el año pasado, el IPM se mantuvo en territorio negativo entre marzo y julio, debido al cierre de actividades para detener los contagios, y en mayo marcó su caída más profunda desde que se tienen registros.
El retroceso de febrero se debió principalmente a una reducción del volumen esperado de la producción, el nivel esperado del personal ocupado e inventarios de insumos.
El nivel de oportunidad de entrega de insumos por parte de los proveedores fue el único componente que registró un avance al ubicarse en 48.2 puntos, mayor en 0.39 unidades en comparación del mes anterior.
México experimentó un repunte de contagios de coronavirus desde finales del año que forzó un nuevo cierre de actividades en Ciudad de México y otros estados de la República, aunque se lleva a cabo una reapertura gradual en las últimas semanas.
De acuerdo con cifras publicadas la semana pasada por el Inegi, la tasa de desempleo en el país repuntó 4.7% en enero, desde el 3.8% registrado en diciembre.
El dato revisado del instituto mostró que el Producto Interno Bruto (PIB) de México sufrió una contracción de 8.5% en 2020, la caída más profunda desde 1932, debido al impacto de la pandemia en muchos sectores de la economía.
Según diversas instituciones, las previsiones para una recuperación del PIB en 2021 dependerá del ritmo de vacunación y reabrir a un mejor ritmo las actividades. Hasta el momento se ha vacunado al 1.9% de la población, muestra el conteo de la Universidad de Oxford.
Repuntan manufacturas a nivel global
Las restricciones en todo el mundo para tratar de sofocar la propagación del coronavirus han cerrado grandes áreas del sector de servicios, lo que significa que el apoyo a las economías ha recaído en los fabricantes.
Sin embargo, el repunte de la demanda ha infundido optimismo a las empresas que llevan meses luchando contra la falta de liquidez y la caída de sus ganancias.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo este lunes que su índice de actividad fabril de Estados Unidos subió a 60.8 puntos el mes pasado desde 58.7 en enero, la cifra más alta desde febrero de 2018, por una aceleración de los nuevos pedidos. Los analistas esperaban un resultado de 58.9 unidades.
El ISM Manufacturero de Estados Unidos aumentó 2.1 puntos en febrero para alcanzar un nivel de 60.8 puntos. Buenas noticias para la demanda por nuestras exportaciones.
— Jonathan Heath (@JonathanHeath54) March 1, 2021
En la zona euro, el índice final de gerentes de compras del sector manufacturero (PMI) de IHS Markit también subió a un máximo de tres años de 57.9 puntos en febrero desde 54.8 de enero, superando la estimación inicial de 57.7.
Sin embargo, las medidas de cierre interrumpieron las cadenas de suministro y las fábricas tuvieron dificultades para obtener materias primas, lo que provocó un gran aumento de los plazos de entrega.
Los retrasos en los envíos internacionales y la fuerte demanda mundial de materias primas han frenado a los fabricantes de todo el mundo
dijo Samuel Tombs, de Pantheon Macroeconomics
Recuperación asiática
La actividad manufacturera en Japón creció al ritmo más rápido en más de dos años y las exportaciones de Corea del Sur aumentaron por cuarto mes consecutivo, lo que sugiere que las economías asiáticas dependientes de la exportación se están beneficiando del sólido comercio mundial.
En cambio, la actividad de las fábricas chinas creció al ritmo más lento de los últimos nueve meses, afectada por el recrudecimiento del COVID-19 y la escasa demanda de los países sometidos a nuevas medidas de bloqueo por parte de Estados Unidos.
Con información de Reuters