Rodrigo A. Rosales 


La actividad industrial del país continuó con el trazo de una tendencia de desaceleración durante el décimo mes de este año, derivado de la debilidad de la manufactura, la pérdida de fuerza de la minería y la construcción y de la caída en la energía eléctrica. 

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las actividades secundarias de México crecieron 1.6% a tasa anual en octubre del 2021, el menor aumento en los últimos siete meses. 

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Si bien la industria total mexicana hila ocho incrementos anuales al hilo, a partir de junio pasado comenzó su proceso de desaceleración, es decir, la culminación del efecto rebote.

Estas actividades llegaron a registrar 29 meses consecutivos con disminuciones en su producción, por lo que la pandemia de COVID-19 solamente agudizó el problema.

Escasez de semiconductores sigue afectando a la industria

De los cuatro subsectores que integran a las actividades industriales, las cuales aportan 32.5% del PIB nacional, el más importante es el conjunto de industrias manufactureras, que en octubre creció 1.6% anual, un nivel superior a la cifra previa (disminución de 0.5% en septiembre).

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Sin embargo, al descontar la baja de septiembre, la variación de 1.6% resulta el incremento más bajo en los últimos ocho meses.

Esta debilidad proviene principalmente de la contracción de 12.4% en fabricación de equipo de transporte (cuatro bajas consecutivas), subsector que resiente el déficit mundial de semiconductores y otros componentes de la industria automotriz. 

También presentaron bajas en su producción la fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (9.8%), y curtido y acabado de cuero y piel, así como fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (6.5%).

Construcción crece, pero es el menor avance en siete meses 

La segunda industria primordial de México es la construcción, que creció 3.0% a tasa anual desestacionalizada durante octubre, la menor variación en siete meses; lo anterior, producto de la caída de 0.2% en edificación y de los incrementos de doble dígito en construcción de obras de ingeniería civil de 10.0% y trabajos especializados para la construcción en 10.4%.

Por su parte, la producción minera incrementó 1.0%, el peor resultado desde marzo pasado. En su interior, se contrajeron extracción de petróleo en 0.2% y minería de minerales metálicos y no metálicos, excepto petróleo y gas de 0.6%, y aumentaron los servicios relacionados con la minería en 17.4%).

Por último, el desplome de 2.4% en el sector de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, significó la tercera baja seguida. 

Lo anterior fue consecuencia del descenso de 3.5% en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y del alza de 1.8% en suministro de agua y suministro de gas por ductos al consumidor final.