Elektra visitará mercado de deuda

Si todo avanza conforme a lo planeado, Grupo Elektra, de Ricardo Salinas Pliego, intentará realizar este martes una emisión de deuda hasta por 2,500 millones de pesos a un plazo de siete años y cuya tasa aún no se divulga, pero que deberá de ser lo suficientemente atractiva para llamar la atención de los potenciales inversionistas.

El tema es que las métricas estimadas del negocio no son las más favorables por el entorno de caída de la economía, un inevitable crecimiento de la cartera vencida pese a las sutiles formas de invitar a sus clientes a pagar sus abonos y la capitalización obligada a Banco Azteca por la quiebra de uno de sus clientes.

Otro factor es el ruido mediático de la relación entre el empresario y el gobierno en turno, sobretodo ahora que finalmente la cadena comercial fue exhibida en la conferencia mañanera como parte de las empresas que se portan mal y no acatan la disposición de cerrar operaciones al no considerarlas como esenciales, específicamente las comerciales.

Fibra Uno no da brazo a torcer

Fibra Uno, que dirige Gonzalo Robina, fue enfático en la llamada con analistas para comentar sus resultados del primer trimestre al descartar cualquier tipo de condonación a sus inquilinos afectados por el cese de operaciones, y cuando mucho ofrecerán descuentos o un plazo de gracia de hasta 12 meses para diferir el pago de las rentas atrasadas, pero no más.

Al ser el fideicomiso inmobiliario más grande y con algunas de las mejores ubicaciones del país, marcó la pauta en el mercado y por eso el resto de las fibras asumieron la misma política de inflexibilidad con sus clientes para cancelar rentas por algunos meses, especialmente de oficinas.

Sin embargo y ante las perspectivas más negativas de la economía mexicana el escenario sería muy desafiante para los fideicomisos que se sabe coinciden en un escenario extremo en sus proyecciones donde potencialmente perderían o en el mejor de los casos diferirían por varios meses hasta una tercera parte de sus rentas lo que podría significar un duro golpe para sus resultados financieros y operativos.

Beckmann, con actitud 

El 18 de marzo se informó que el CEO de Becle, la controladora de Tequila Cuervo, Juan Domingo Beckmann Legorreta, había sido diagnosticado con coronavirus. El 6 abril en este mismo espacio informamos de su recuperación que se corroboró plenamente la semana pasada con la aparición del ejecutivo en la conferencia con analistas para discutir sus números de los primeros tres meses del año de su compañía.

Beckmann Legorreta fue bastante parco a los comentarios de los analistas bursátiles sobre su regreso a las actividades y sólo se limitó a declarar: “ahora me siento muy bien”.