Representantes del sector inmobiliario de la Ciudad de México se dijeron tranquilos sobre el tope al incremento de rentas anunciado por el gobierno local en agosto pasado. No obstante, uno de los especialistas consultados por EL CEO explicó que la regulación a Airbnb debería tratarse con mayor cuidado para evitar impacto a la derrama económica por turismo.

El director general de BeGrand, Nicolás Carrancedo, mencionó en entrevista con EL CEO que a la inmobiliaria no le preocupa la normativa que topa el incremento de las rentas acorde a la inflación registrada en la CDMX, misma que busca evitar el incremento desmedido de los alquileres.

Creemos que, en realidad, la renta sube el equivalente a la inflación o menos. El tope podría afectar a otras colonias: creo que lo hicieron teniendo en mente a lugares como la Roma o Condesa donde sube mucho más. Pero en el resto de la ciudad, creo que no debe afectar para nada a la venta o renta de departamentos

mencionó el ejecutivo. 

Aunque la empresa es conocida por sus imponentes desarrollos, una parte de su portafolios permanece en renta bajo la marca Vitant, en Polanco, Del Valle y Santa Fe. En total, estos suman 932 unidades y una superficie total de 74,038 metros cuadrados solo en la Ciudad de México.

Según Carrancedo, el apartado de rentas de BeGrand tiene una ocupación de entre el 95% y 98%, con incrementos acorde al ritmo de la inflación en los últimos años.

Tope de rentas favorece informalidad en sector inmobiliario

El director general de Inmobiliaria CIMAC, Miguel Álvarez del Castillo, comentó a EL CEO que el tope de rentas al nivel de la inflación podría favorecer la informalidad en los acuerdos de arrendamiento. Estos, incluso sin los topes, ya tienen altos niveles de incumplimiento.

Actualmente 54% de los arrendamientos en la Ciudad de México no tienen contrato registrado, cómo regularlos si ni siquiera consta un registro. Muchos son de palabra, no hay un papel y no se brinda una base informativa real sobre el mercado

explicó el empresario. 

En el mismo sentido, Álvarez explicó que esto podría favorecer a que más arrendadores opten por realizar acuerdos “por fuera” con incrementos mayores. O bien, en caso de decidir encarecer las rentas, terminaría terminando la relación con los inquilinos para posteriormente iniciar un nuevo contrato a mayores costos.

¿Y Airbnb?

Sobre la regulación de Airbnb, Álvarez del Castillo explicó previo a la publicación de la normativa que se trata de un tema difícil de manejar. Esto debido a que el gobierno no debe ser tan estricto con las disposiciones ya que se podría limitar la entrada de divisas de los turistas extranjeros.

Por ese motivo, es posible que los turistas –e, incluso, las plataformas– se inclinen por mercados donde no se regulan las aplicaciones y que tienen características similares en cuestión turística, como otros países latinoamericanos.

El pasado 3 de octubre, se aprobó la implementación de un límite de noches para los hospedajes de aplicaciones tipo Airbnb. Igualmente, se prohibió el uso de vivienda social para este tipo de arrendamientos.

Al respecto, la aplicación de hospedaje se quejó alegando que se trataba de una medida “injustificada” que afectará a las familias que se dedican al negocio de renta en la CDMX. Según dijeron, es la manera en que muchas personas generan ingresos.

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