Por: Marisol Morelos y Liz Cervantes 

Las medidas de aislamiento obligaron a las empresas a mandar a sus equipos a trabajar desde casa. Conforme pasó el tiempo, muchas de estas se deshicieron de los contratos de oficina, incluso pagando altas penalidades.

La situación impactó al segmento de espacios corporativos, que ha disminuido su actividad con una mayor cantidad de espacio desocupado y menos inicio de nuevas construcciones.

De acuerdo con datos de la consultora de mercado inmobiliario Solili, durante el tercer trimestre del año, la tendencia de desocupación de espacios alcanzó niveles récord.

En la Ciudad de México, un mercado que representa el 80% del inventario nacional, se desocuparon 182,000 metros cuadrados durante el trimestre, además de que no se registraron nuevas absorciones, con lo cual la tasa de vacancia de la CDMX alcanzó 18.3%, cifra no vista desde el 2017.

La baja demanda además de la incertidumbre económica también ha disminuido el número de nuevas construcciones entre 50% y 60% en comparación con el 2019. Pablo López, director general de Solili, dijo que en el trimestre solo iniciaron construcción proyectos que en conjunto suman 40,000 metros cuadrados.

Modelos híbridos cobran relevancia

Ante el escenario, tanto los propietarios como los arrendadores han tenido que flexibilizar sus contrataciones. De acuerdo con Solili una de las formas más recurrentes ha sido o disminuir los precios promedio de renta, o modificar la moneda en la que se acuerdan los contratos.

Según su análisis, entre el 10% y 15% de los propietarios han decidido cambiar a pesos la moneda en la que fijan sus precios de salida.

Mientras que las empresas necesitan un lugar para que regrese un porcentaje de su equipo sin tener que comprometerse a contratos de largo plazo.

Ante este escenario, plataformas digitales que ofrecen espacios laborales bajo términos flexibles ganan terreno.

La startup mexicana Around desarrolló una plataforma que le da acceso a las empresas a su oficina bajo términos flexibles y con todo lo indispensable para trabajar.

La empresa lanzó su versión beta en Ciudad de México en enero y durante los meses de aislamiento, causados por el COVID-19, cuadruplicaron su oferta a más de 150 espacios disponibles principalmente en las zonas de Polanco, Reforma Centro, Roma-Condesa y Del Valle.

En el mercado no hay muchas opciones. Las empresas no quieren ir a firmar un contrato de largo plazo por la incertidumbre que hay y a la vez buscan espacios más distribuidos en zonas no tan comerciales, sino más cercanas a las casa de los colaboradores. En ese sentido nuestra propuesta de valor se volvió muy fuerte y a partir de septiembre empezamos a ver este repunte de la demanda

Martin Haiek, CEO y socio fundador de Around

De acuerdo con Haiek, el esquema flexible en los espacios de trabajo se aceleró tras el COVID-19 y en vez de tardarse entre cinco o 10 años, pasará en un transcurso de tres años. Por lo que, plataformas como Around, según Haiker, ayudan a crear un mercado más flexible en el actual contexto.

“Estudios previos a la pandemia decían que el mercado de espacios de trabajo flexible iba a crecer al 30% del total del comercio real estate. El año pasado era el 3% de todo el mercado y bienes raíces para fines comerciales. Producto del COVID-19 ese crecimiento del 3 al 30% va a suceder en los próximos cinco años y no en 10 años”, dijo el CEO de Around.

Around ya cuenta con 150 espacios distribuidos en CDMX, aunque el perfil de las empresas ofertantes de espacios y quienes requieren de rentarlos ha cambiado tras la pandemia. Del lado de las ofertas se han sumado espacios como hoteles, patios de comida e incluso restaurantes.

Mientras que del lado de la demanda, ahora son empresas más grandes, con equipos de 50 a 100 personas, que buscan espacios para que un porcentaje de su nómina total, por lo general un 20%, ocupe las oficinas. Aunque, Haiker considera que gradualmente aumentarán los equipos que irán a los espacios distribuidos en CDMX.

De acuerdo con Solili, el esquema de subarrendamiento y de coworking será a la larga uno de los principales demandantes de espacios.

“Por ahora el coworking ha sido altamente afectado, sin embargo creemos que se revertirá en el mediano plazo, porque las empresas tendrán sus centros operativos pero es probable que quieran dispersar su presencia en varias ubicaciones para que los empleados tengan menos tiempos de traslados, menos riesgos de contagio en el transporte, que puedan ir caminando, o en bicicleta y que estén en zonas menos densas”, dijo Pablo López de Solili.

Los jugadores de coworking y de subarrendamiento, según Solili, van a ser quienes ganen, pero pensando en mediano plazo cuando haya estabilidad y un panorama más claro.

México, sin condiciones para trabajar desde casa

Trabajar en casa requiere de ciertas condiciones y en México la gran mayoría de trabajadores no cuenta con ellas.

México figura entre los cinco países con menos posibilidades para que sus trabajadores realicen sus actividades desde casa, de acuerdo con un informe publicado este miércoles por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Las posibilidades de que las personas en México hagan home office oscila entre el 15 y 20%, solo por encima de países como Ecuador, Bolivia, Honduras y Guatemala.

Del 80% de las personas con las que platico la fuerza laboral no tienen hogares que estén acondicionados para trabajar en casa. Las opciones más asequibles son los cafés, que tienen un tránsito más amplio que el que tienen las oficinas actualmente

Guillermo Reveles, fundador de Spacemates

Reveles comentó que mediante la plataforma, que se autodefine como un Airbnb de oficinas, atacan el problema del bajo uso de los espacios al diseñar planes logísticos. Preguntan a las empresas o personas interesadas cuántos días a la semana prefieren trabajar en la oficina, cuánto en casa y cómo se sienten trabajando en casa espacio.

Con base en las respuestas, el uso de la oficina lo están diseñando como una estrategia de dinámica social y bienestar psicosocial para que las empresa puedan mantener la productividad y el bienestar de la fuerza trabajo.