En 2002, a sus 24 años y con su empresa de construcción recién formada, Federico Cerdas se fijó una misión: mostrar sus ideas y recibir el consejo de algunos de los empresarios más conocidos del país como Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Lorenzo Servitje, entre otros.

El empresario llevó 13 cartas a diversas direcciones decidido a que su empresa hiciera negocio con “los más grandes del país” y convencido de que alguna de las misivas recibiría respuesta.

 

La apuesta pagó: un día recibió una llamada de la oficina de Carlos Slim Domit, quien lo citó para una reunión de 30 minutos en la que analizó sus propuestas.

“Él me empoderó también, porque cuando me recibió pensé: ‘Si me recibió él, cualquiera me puede recibir’. Con esa mentalidad lo llevé y luego me senté con muchos líderes de compañías que después se volvieron mis clientes”, recuerda en entrevista.

Esa determinación ha guiado otros aspectos de la trayectoria profesional de Federico, como convertirse en un desarrollador, algo que afirma que visualizaba desde muchos años atrás, y donde dio sus primeros pasos como contratista.

Tuve que crear avenidas que me permitieran llegar a mi destino. Entendí que no podía desarrollar vivienda si no tenía capital. Dije primero voy a trabajar para grandes marcas, aprender a construir bien, desarrollar los procesos, ganar dinero para  que un día pueda dedicarme a hacer eso que yo deseo

comentó.

Finalmente puso en marcha la empresa Global Businesses Inc, de la cual se desprende la marca Skyhaus, dedicada a la edificación de vivienda para segmento medio, residencial y residencial plus en Ciudad de México.

 

Sostenibilidad, al centro

Skyhaus, explica, está enfocada en desarrollos con un impacto positivo al consumidor y que cubren una necesidad en el mercado de vivienda de calidad, bien ubicada, bien construida y de modelos de negocio sanos.

 

Cerdas apunta que la industria del desarrollo inmobiliario pasó de crear valor a destruirlo. “Hemos pasado de modelos de convivencia sana a modelos donde alguien puede construir un edificio de 21 niveles en una zona donde no hay agua y deja a los vecinos sin agua. Nos falta esa sostenibilidad que impacte de manera positiva a todo el entorno”.

Para él esto no solo implica cumplir con el pago de impuestos, la realización de trámites correspondientes, el uso de material adecuado y respeto a la comunidad, sino que comienza desde el interior de la empresa, ofreciendo prestaciones, capacitación y oportunidades de desarrollo a sus 714 colaboradores. 

El modelo de negocio del CEO de Skyhaus plantea el desarrollo de vivienda en venta y en renta en ciertas ubicaciones de la Ciudad de México que ofrecen directo a los clientes —sin brókers externos— y que a partir de los ingresos obtenidos reinvierte para edificar vivienda en otros puntos.

“Lo que yo deseo es que mi cliente sepa que tengo a muchas personas velando porque obtenga el mejor producto, con todo lo que se necesita para que viva bien, que tenga respaldada toda su inversión en algo que realmente tenga valor y genere plusvalía”.

Su visión llamó la atención de un fondo canadiense y a la fecha se ha concretado en ocho desarrollos activos y 13 más en proceso, con lo que espera totalizar 21 complejos residenciales y llegar a 3,000 colaboradores activos al cierre del próximo año.

 

Llegar a la bolsa, la próxima meta

Hoy, Federico tiene la mira en arribar a la Bolsa Mexicana de Valores a través de la colocación de instrumentos como los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD) o Certificados de Proyectos de Inversión (CERPI), algo que espera concretar en aproximadamente dos años.

Estos vehículos de inversión permitirían a su empresa acceder a un mayor capital de jugadores como las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y otros inversionistas institucionales para exponenciar su crecimiento “donde nosotros creemos que hay mejor demanda, mejores retornos y la posibilidad de que la gente tenga una vivienda digna”.

Por ahora, los desarrollos de Skyhaus están concentrados en las alcaldías Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc y por el momento prevén seguir enfocando sus esfuerzos en la capital del país, con posibilidades de llegar a Álvaro Obregón y Coyoacán.

Sin embargo, Federico Cerdas no descarta una eventual expansión a otros mercados cuya dinámica considera interesante, como Querétaro, Mérida, Aguascalientes, Monterrey, Tijuana y Sonora.

Demanda persistirá

Para el empresario, la pandemia evidenció aún más la necesidad de tener una vivienda en zonas céntricas, que faciliten la movilidad y cercanas a supermercados, centros de salud, educativos, entre otros.

A futuro, prevé que la industria mantendrá su crecimiento porque la demanda seguirá en aumento. 

Estamos en un mercado donde la necesidad (de vivienda de calidad) existe y eso significa que por lo menos durante los siguientes 10 años nos encontramos en una ventana maravillosa porque como país tenemos un bono demográfico único. Somos de los países más jóvenes de América Latina con un mercado interno realmente grande

afirma.

Durante la primera mitad de 2021, la colocación de vivienda nueva en México fue de 143,217 unidades, un ligero incremento anual de 1.6%, pero aún 7% por debajo de las cifras del mismo periodo de 2019, previo a la pandemia, según datos de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).

Federico también reconoce que satisfacer esta demanda requiere de un esfuerzo conjunto con autoridades, bancos y otras entidades por ampliar el acceso a la compra de vivienda a personas jóvenes, que permitan, por ejemplo, ampliar la duración de los créditos hipotecarios más allá de 30 años o reducir las tasas de interés.

“Si creamos un modelo que permita incluir a toda esa nueva generación en la compra de vivienda podríamos tener no solo una industria muy sólida sino crear un boom que fuera replicable en otras zonas”, señala. 

Esta entrevista es parte de la serie De CEO a CEO, la cual puedes escuchar entera en las diferentes plataformas de streaming