Desde el inicio del 2019 a la fecha han ocurrido 24 sismos de baja magnitud en la Ciudad de México, según los registros del Servicio Sismológico Nacional.
Los eventos se han concentrado en Cuajimalpa y la alcaldía Álvaro Obregón, aunque hasta el momento sin reportes de daños a inmuebles.
Ambas alcaldías son consideradas como zonas de riesgo sísmico medio, mientras que Iztapalapa y Gustavo A. Madero son las que concentran mayor número de zonas de muy alto y alto riesgo, según la plataforma de Datos Abiertos de la CDMX.
Dicha clasificación hecha por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil se encuentra disponible y debe ser utilizada por las alcaldías y municipios para la generación de los Programas Delegacionales, así como el Programa General de Desarrollo Urbano.
Esta información es una parte fundamental de la planeación en materia de desarrollo urbano, ya que a partir de la identificación de zonas de riesgo se pueden poner en marcha protocolos de emergencia diferenciados, así como condiciones específicas para la contención de asentamientos humanos, desarrollo inmobiliario y de vivienda.
A la población le permite tomar decisiones en relación con su patrimonio, como el asegurar o no la vivienda, tema que continúa en rezago, pues de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro (AMIS) de 10 viviendas únicamente tres están aseguradas, dos a través del crédito hipotecario y una contratado de manera individual.
Los sismos de julio
Si bien los microsismos se han presentado desde inicios de año, el mes de julio ha sido particularmente activo, pues se registraron 20 eventos de magnitud entre 1.5 y 3.
Aunque no se han reportados daños a los inmuebles, el Congreso de la Ciudad ya ha solicitado a las autoridades correspondientes el elaborar un censo.
La Jefa de Gobierno Claudia Sheinmbaum, junto con especialistas, integrantes del Servicio Sismológico Nacional, el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Coordinación Nacional de Protección Civil, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) explicaron que estos eventos son consecuencia de múltiples factores que abarcan desde explosiones, hundimientos o movimientos de fallas a consecuencia de las lluvias intensas registradas.