Durante el primer trimestre del año, el número de créditos colocados por el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) registró un decrecimiento de 3.4%, producto de la desaceleración que atraviesa la industria desde el año previo, informó la dependencia.
En el reporte trimestral, el Fondo señaló que se espera mayor afectación en la colocación para los próximos trimestres a causa de los efectos de COVID-19 en la economía global.
México enfrentó el inicio de 2020 con dos choques externos cuyo impacto se propagara el resto del año y probablemente por más tiempo: la retracción del mercado energético y la propagación de la epidemia por el COVID-19
indica el reporte aunque no se hizo proyección de cuánto podría ser la caída en colocación.
Entre los factores que el instituto considera afectarán la solicitud de crédito destaca la pérdida de empleo formal. De enero al 12 de mayo observaron una disminución de 3.4% en el número de relaciones laborales activas, lo que significó una pérdida de 697,000.
Sus datos arrojaron que las industrias más afectadas han sido la extractiva, la industria de la construcción y los servicios para empresas, personas y hogar, que desde el 31 de diciembre de 2019 al 12 de mayo de 2020 han registrado un decremento de 5.0%, 13.1% y 6.7%, respectivamente.
Para el cierre del año, el Infonavit estima que el número de puestos de trabajo registrados en el IMSS alcance la cifra de 19.3 millones. “Esto representaría un decrecimiento de -5.0% en términos anuales, la caída más fuerte en el empleo que se haya registrado”, señaló el instituto.
Por otro lado, el monto dispersado fue 24.1% más en términos reales que el mismo periodo del 2019.
Incrementa crédito puente
El crédito otorgado por intermediarios a desarrolladores de vivienda creció 7.7% anual. Aunque la cifra es positiva se observa una desaceleración en comparación con el crecimiento de 18.8% observado de 2019 a 2019.
Sin embargo esa colocación no se ha visto reflejada en la construcción de mayor oferta de vivienda.
Por componentes, de acuerdo con el instituto la vivienda económica mostró un crecimiento en la producción de 36.0% anual, mientras que la vivienda popular tuvo una variación anual de -4.1%
La producción de vivienda tradicional creció 4.5% y la vivienda media-residencial tuvo un crecimiento anual de 3.7%.
Los indicadores de registro y de producción de vivienda presentaron caídas de 32.1% y 33.7%, respectivamente, lo que impactará negativamente la producción de los próximos meses
destaca el reporte.
Además observaron que la vivienda que ya se encuentra en proceso de construcción experimentó un estancamiento en el avance. Del total de viviendas en desarrollo, 44.2% no registraron avance de obra.