Tríada de los metales no detiene su brillo: oro, plata y cobre registran nuevos máximos
El oro, la plata y el cobre tienen algo en común: los metales han alcanzado nuevos máximos impulsados por las tensiones geopolíticas y también por la esperanza de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos haga más recortes a las tasas de interés.
Respecto al oro, su precio al contado está subiendo 2.14%, a 4,431.57 dólares (Ciudad de México, 09:50), de acuerdo con datos de Investing, mientras que sus futuros para febrero de 2026 está incrementando 1.80%, a 4,466.40 dólares.
Con dicho avance, el metal dorado está experimentando su mejor desempeño anual en más de cuatro décadas y sus mayores ganancias anuales desde 1979, lo mismo que ha ocurrido con la plata.
Por su parte, el metal plateado al menudeo avanza hasta 2.61%, a 68.9225 dólares, y sus futuros para marzo de 2026 suben 2.08%, a 68.895 dólares.
¿Por qué el oro y la plata alcanzan nuevos máximos?
Se espera que la Reserva Federal recorte los tipos de interés dos veces en 2026 tras la publicación de los datos económicos en Estados Unidos la semana pasada, que en realidad no aportaron mayor claridad sobre las perspectivas.
Sin embargo, el presidente Donald Trump ha abogado por una drástica reducción de las tasas. Una política monetaria más flexible favorece al oro y la plata que no pagan intereses. Asimismo, las tensiones geopolíticas han aumentado en las últimas semanas el atractivo del oro y la plata como activos refugio.
Por un lado, Estados Unidos ha intensificado el bloqueo petrolero contra Venezuela ejerciendo presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro, mientras que Ucrania atacó por primera vez un petrolero de la flota encubierta rusa en el mar Mediterráneo.
El oro seguirá al alza para 2026
El oro ha subido aproximadamente dos tercios por el aumento de las compras de los bancos centrales y las entradas de capital en fondos cotizados (ETF) respaldados por lingotes.
Los ETF respaldados por oro han experimentado un incremento en las entradas durante cinco semanas consecutivas, según datos de Bloomberg, además de que las cifras del Consejo Mundial del Oro muestran que las tenencias totales en estos fondos han subido todos los meses de 2025, excepto en mayo.
Goldman Sachs es uno de los bancos que predicen que los precios del oro seguirán subiendo en 2026, estimando un escenario de 4,900 dólares la onza con riesgos al alza. Los inversionistas de ETF, según la entidad, ya están compitiendo con los bancos centrales por la oferta física limitada.
Nuevos participantes como los emisores de criptomonedas estables como tether y ciertas tesorerías corporativas están empezando a invertir en oro. Esta base de capital más amplia refuerza la resiliencia de la demanda
declaró Dilin Wu, estratega del broker Pepperstone.
Fotoarte: Ericka RoblesPlata, con un crecimiento de 125% en lo que va de 2025
En el caso de la plata, este metal está cotizando por encima de los 2,000 dólares la onza por primera vez desde 2008. Asimismo, ha subido alrededor de un 125% este año y con mayor velocidad en los últimos días a medida que el mercado londinense muestra señales de ajuste.
Lo anterior debido a que los bancos están depositando más metal en Estados Unidos para protegerse de los aranceles, mientras que las exportaciones a China se han mantenido robustas gracias al crecimiento de la demanda y al inicio de la negociación de contratos en la Bolsa de Futuros de Guangzhou.
¿Qué está pasando con el cobre?
Y del otro lado está el cobre, que registró una caída pronunciada el pasado viernes, la cual mostró cómo su suerte está ahora parcialmente ligada al destino del auge tecnológico de Estados Unidos y es vulnerable a cualquier disminución del optimismo sobre la inteligencia artificial y las valoraciones tecnológicas.
En las operaciones de este lunes, los futuros de la onza de cobre para marzo de 2026 retroceden 0.41%, a 5.4872 dólares (Ciudad de México, 9:26 horas).
Sin embargo, este metal ha subido más de 30% en lo que va del año a pesar de una serie de interrupciones en las minas que redujeron el suministro y a medida que los comerciantes envían grandes volúmenes a Estados Unidos ante la posibilidad de aranceles de importación.
Finalmente, una oleada de inversión en energías renovables e infraestructura eléctrica también ha generado optimismo sobre la demanda de cobre a largo plazo.
Con información de medios internacionales
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