ENTREVISTA: Ricardo Salinas Pliego, el empresario rebelde que desafía al poder
Ricardo Salinas Pliego es el empresario más mediático y rebelde de México. La Real Academia Española (RAE) define la palabra rebelde como alguien que se rebela, subleva u opone resistencia e incumple órdenes, y esa es precisamente la descripción que hace de sí mismo el magnate del retail, los servicios financieros y las telecomunicaciones.
Estamos como un cactus en tiempo de secas en el desierto. Estamos espinosos
me dice cuando le pregunto sobre él y sus empresas. Es un viernes al mediodía en la Ciudad de México. Me recibe en su oficina de la Torre Omega, donde también vive.
Enfundado en un pantalón de vestir claro y un blazer oscuro, Salinas Pliego se sienta de espaldas a una enorme ventana desde donde se ve el Valle de México. Dos pisos más arriba está su helicóptero en el que se transporta a sus otras oficinas, a su casa de descanso en Malinalco o al aeropuerto para abordar su avión privado.
Es uno de esos multimillonarios que no tiene empacho en mostrar su riqueza: lo mismo presume su yate de 150 millones de dólares que sus aficiones, como coleccionar arte. Sus casas y oficinas están repletas de obras de artistas mexicanos y extranjeros.
Más adelante en la entrevista, quien es considerado el cuarto hombre más rico de México, hablará del valor del dinero, del significado del éxito, de su legado y si cree que ganaría una elección presidencial. Mientras tanto, el presidente de Grupo Salinas se acomoda en su silla y suelta el primer reto a sus detractores: “Estamos en modo de supervivencia, resistiendo los embates, pero quien quiera venir a agarrar turno, va a salir bien espinado”, lanza.
Salinas Pliego explica que el modo “supervivencia” no es porque vayan mal sus empresas —al contrario, asegura que están en uno de sus mejores momentos—, sino porque se ha hecho de muchos enemigos dentro del movimiento político de Morena, y reconoce que “la animadversión es mutua”.
Afortunadamente, la preferencia de nuestros clientes ha sido muy buena y en todos nuestros grupos empresariales, que son tres básicamente [Elektra, enfocada al sector financiero y de retail; TotalPlay, a las telecomunicaciones, y TV Azteca, a los contenidos], los resultados van mejor que nunca
asegura el empresario, para luego enviar un guiño a su otrora amigo, el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Babe Ruth decía: ‘Es muy difícil ganarle a alguien que no se da por vencido’. Pues aquí lo están viendo”, me dice y suelta una carcajada. Esa es también una de las frases favoritas de López Obrador. Durante su gobierno, la utilizó algunas veces: cuando se presentó la emergencia sanitaria del Covid-19 y cuando se paraba en el campo de béisbol.
El 27 de abril del 2021, AMLO posteó en sus redes sociales la frase del célebre beisbolista de los Yankees: “Hoy fui al campo de béisbol a batearle moñas a mi compañero veterano ‘Zurdo’ Ortiz. Recordé aquella famosa frase de Babe Ruth: ‘No se puede vencer a quien no sabe rendirse’”.
Ir contra el establishment
La última vez que había entrevistado a Ricardo Salinas Pliego fue hace 11 años, en marzo de 2014. El sexenio de Enrique Peña Nieto aún rebosaba de poder y popularidad por haber vencido a AMLO en las elecciones presidenciales; por haber regresado al PRI al gobierno federal y haber logrado un acuerdo con las principales fuerzas políticas con el llamado ‘Pacto por México’.
Meses después todo se derrumbaría. En aquella conversación, se definió como un “retador”. “Siempre estamos retando al statu quo, al establishment, buscando la forma de ofrecerle al consumidor una mejor opción. Ese ha sido el sello de la casa”, aseguró.
“Por eso, a veces me da risa cuando la gente que nos ataca nos dice que tenemos privilegios, cuando toda mi vida ha sido un reto al establishment. Será por eso que no tengo tantos amigos en el medio empresarial”, remató. Ahora le pregunto si ese sigue siendo el sello de la casa.
Como un empresario siempre tienes que estar pendiente de tu entorno, de lo que está pasando y ese entorno incluye a los competidores, pero también a los clientes. Han habido cambios tremendos en las expectativas de los consumidores en México y el mundo, porque la revolución de las telecomunicaciones, de las pantallas hiperconectadas, la revolución tecnológica en general, ha presentado situaciones que antes no teníamos. Ahora está la explosión de las redes sociales, las criptomonedas y las finanzas digitales
apunta.
Como buen empresario, Salinas Pliego presume a cada momento sus empresas y sus clientes. “La red de Totalplay la usan más de 20 millones de personas y es la única compañía que da banda ancha de verdad. TV Azteca, a pesar de los cambios tremendos que ha habido en las en los hábitos de consumo, sigue siendo muy fuerte e influyente […] ; y finalmente, Grupo Elektra, que es una compañía muy grande. Operamos en seis países. Banco Azteca tiene 22 millones de usuarios y genera 100 millones de operaciones al día. Somos el remesero más grande de México, pagamos más de la mitad de las remesas que recibe México y que son muchas: 65,000 millones de dólares al año”, se jacta.
Al escuchar a Salinas Pliego me da la impresión de que, con sus empresas y millones de clientes, el empresario se siente igual o más poderoso que los políticos que obtienen cargos de elección popular. El expresidente López Obrador solía decir en privado que solamente quien tuviera más de 30 millones de votos —los que obtuvo en la elección del 2018— se le podría poner al tú por tú, o sólo alguien así tendría legitimidad para hacer y deshacer como lo hizo él durante su administración federal.
La amistad con López Obrador y el SAT
¿Cómo describirías la amistad que tuviste con López Obrador?, le pregunto: “Andrés Manuel me engañó. Y yo, por pendejo, no me di cuenta hasta que era muy tarde. Pero definitivamente es un político muy hábil y mentiroso, tremendamente mentiroso, es capaz de mentir lo que sea con tal de lograr sus propósitos. Y lo que nos terminó de distanciar por completo fue el tema de la educación, con el marxista Marx Arriaga (funcionario de la SEP) y los libros de texto.
¿Y el tema de los impuestos?
“Esas son auditorías que se hicieron del 2008 al 2013. Nos quieren cobrar el doble y yo pensé que, siendo amigo de López Obrador, íbamos a poder llegar a un acuerdo razonable en cuanto a que no me cobren el doble. Lo que sucedió es que sí llegamos a un acuerdo, nos dimos la mano y luego cambió de opinión. No lo respetó”.
¿En qué va a acabar ese tema?
“Pues espero no pagar nada, porque es injusto”. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reclama a las empresas de Salinas Pliego el pago de 63,000 millones de pesos por el cobro de créditos fiscales. El asunto escaló hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La definición de los sistemas tributarios que tiene el dueño de Grupo Salinas es la siguiente: “El gobierno es un grupo de personas que actúan organizadas y ejercen la violencia en contra del resto de los ciudadanos para despojarlos del producto de su trabajo. Eso se llama robo. Todos los que ganan dinero trabajando honestamente, más o menos pierden como el 50% de su valor, ¿a cambio de qué?, ¿qué te dan? Porque si fuéramos Dinamarca, por lo menos hay carreteras, hospitales o escuelas que funcionan, ¿pero aquí qué jala? Jalan para su bolsa”.
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