Deer Park: estabilidad en producción, pero menos utilidades desde que pasó a manos de Pemex
En 2022, Petróleos Mexicanos (Pemex) adquirió el 100% de la refinería Deer Park a Shell como parte de la estrategia del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para lograr la soberanía energética. Desde entonces, los números de producción se han mantenido relativamente estables; sin embargo, no se puede decir lo mismo de sus utilidades.
La mañana del 21 de enero de 2022, López Obrador celebró con bombo y platillo la compra de las instalaciones localizadas en Texas, transacción que calificó como “una muy buena noticia porque fue una muy buena operación”. En aquel momento, la empresa del Estado desembolsó 600 millones de dólares (mdd) a cambio del 50.1% de las acciones de Shell.
En su último reporte trimestral, Pemex reveló que la utilidad neta de Deer Park sumó 3,611 millones de pesos (mdp); y si bien dicha cifra representó un incremento respecto a los 241 mdp registrados en el mismo periodo de 2024, está lejos de lo acontecido anteriormente.
Durante el primer año que la refinería estuvo en manos de la empresa mexicana, la utilidad neta alcanzó los 20,580 mdp, y para 2023 las ganancias se redujeron hasta los 14,370 mdp, según datos compartidos por la propia compañía en sus reportes financieros con corte al tercer trimestre de cada año.
Incluso al cierre del año pasado llegaron los primeros números rojos de la refinería texana bajo el cobijo de la petrolera nacional al registrar pérdidas de 860 mdp. La compañía atribuyó el tropiezo al número de paros no programados más alto de lo normal, problemas en el negocio de refinación a nivel global, así como a una mayor necesidad de mantenimiento de las instalaciones.
Producción de Deer Park
El director general de GMEC, Gonzalo Monroy, dijo a EL CEO que los números arrojados por Deer Park siguen siendo positivos y la mantienen como una de las refinerías más confiables. Para el especialista, la adquisición de esta planta “ha sido y quizá es el único acierto en materia energética que hubo en el sexenio anterior”.
Monroy resaltó el papel que juegan las instalaciones de Texas para la petrolera mexicana al asegurar que es la única que opera arriba del 80% de su capacidad, mientras que las refinerías localizadas en México no llegan ni a 60%.
Los números parecen respaldar lo dicho por el directivo de GMEC. Si bien la producción de Deer Park retrocedió durante el tercer trimestre de 2025 en comparación trimestral y anual, la refinería alcanzó una producción de 347 millones de bpd, la tercera cifra más alta desde que Pemex la adquirió.
De cara a los próximos años, el especialista augura que las instalaciones de Pemex en Estados Unidos se enfocarán en mantener sus niveles de utilización, y por ende los de producción.
En octubre del presente año se dio a conocer que Pemex cerró algunas unidades de la refinería con el objetivo de realizar revisiones. Según fuentes consultadas por Reuters, la unidad de destilación de crudo (CDU) DU-2 de 270,000 barriles por día (bpd) —la mayor de las dos existentes en la planta— está parada para una revisión prevista de unos 60 días.
En números rojos antes de la compra de Pemex
Si bien, desde que el Gobierno de México adquirió Deer Park se habló de que la refinería operaba en números rojos, Monroy explicó que esto se debía a que, en ese momento, se estaban realizando inversiones para su reconfiguración. El objetivo era dejar de procesar crudo pesado y pasar a crudo ligero, más abundante y económico en Estados Unidos.
Sin embargo, tras la compra total, Pemex canceló dicho plan y la planta continuó operando con su configuración actual, donde su función principal es la coquización, agregó el especialista.
Aunque la producción se ha mantenido estable y la refinería continúa generando utilidades, Deer Park aún enfrenta pendientes que han llamado la atención de autoridades estadounidenses, especialmente en materia de seguridad industrial.
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