Sam Altman quiere conectar la mente humana con la IA; quiere que puedas “pensar con ChatGPT”
El director ejecutivo de Open AI, Sam Altman, ha decidido dar un paso más en su visión de lograr la conexión directa entre el cerebro humano y las máquinas con un nuevo proyecto: Merge Labs.
El plan del empresario se enfoca en desarrollar una interfaz cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas en inglés) que promete no ser invasiva, una alternativa radicalmente distinta a la de Neuralink, que requiere implantar chips mediante cirugía.
¿Cómo funcionará Merge Labs de Sam Altman?
La tecnología de Merge Labs pretende leer la actividad cerebral utilizando ultrasonidos, un método que, según sus fundadores, busca evitar los riesgos y las complejidades inherentes a una intervención tan compleja.
Para lograrlo, Sam Altman ha incorporado a sus filas a Mikhail Shapiro, un ingeniero biomolecular y especialista en técnicas no invasivas, cuya investigación con terapia génica permite modificar ciertas células cerebrales.
Este proceso consigue que las neuronas se vuelvan, en esencia, visibles y receptivas a las imágenes captadas por ultrasonido, permitiendo así una lectura de la actividad mental sin necesidad de contacto físico directo.
Me gustaría poder pensar en algo y que ChatGPT responda
,
señaló el director ejecutivo de OpenAI
El proyecto también contará con la colaboración de Alex Blania, director de Worldcoin, otra de las iniciativas tecnológicas impulsadas por Altman, dedicada al escaneo de iris para identificación digital.

El plan financiero
El plan financiero de Merge Labs es igualmente audaz, la compañía planea recaudar 250 millones de dólares (mdd) con apoyo directo de OpenAI, la matriz de ChatGPT.
El conglomerado cuenta con una valoración inicial cercana a los 850 millones de dólares.
No obstante, se ha especificado que Sam Altman no invertirá capital propio en la empresa ni desempeñará un papel en las operaciones diarias. Por lo qué la recaudación de esta nueva empresa, se encuentra en un estado incierto.
Con Merge Labs, Altman busca eliminar las barreras físicas entre el ser humano y la inteligencia artificial, llevando la interacción más allá del teclado y la voz. Un paso que, de concretarse, marcaría un nuevo salto entre la mente y el mundo digital.
Con información de medios internacionales.
También te podría interesar:









