ETN y Viva Aerobus ganan con la repatriación de migrantes simulando competencia
Millones de migrantes en tránsito irregular recorren México cada año. Algunos llegan a Estados Unidos, otros se quedan en México, y miles son detenidos y repatriados a sus lugares de origen. En dicho proceso, Grupo IAMSA —propietario de la línea de autobuses ETN y de Viva Aerobus— resultó ser el ganador de contratos por más de 4,000 millones de pesos para el retorno por aire y tierra.
Una investigación de EL CEO revela que dicho grupo transportista simuló competencia para acaparar contratos con el Instituto Nacional de Migración (INM), a fin de movilizar tanto a las personas repatriadas como a funcionarios federales, en un contexto donde las detenciones han ido en aumento.
ETN Turistar, la principal línea de autobuses de pasajeros de IAMSA, ha obtenido por su cuenta más de 2,800 millones de pesos en contratos para transportar migrantes. A ello, se suma lo que Viva Aerobus obtuvo en adjudicaciones directas. En ambos casos, se trata de compañías propiedad de Roberto Alcántara Rojas, empresario cercano al Grupo Atlacomulco.
Entre las prácticas detectadas para beneficiarse con esos contratos, se encuentra la simulación de competencia. Líneas de autobuses del grupo compitieron juntas e hicieron ofertas altas para que su compañía hermana, ETN Turistar Lujo, resultara la propuesta más viable. Así, el conglomerado transportista se ha consolidado como el principal proveedor para la movilización de los migrantes.
Cifras oficiales revelan que solo entre 2021 y 2025, las empresas del Grupo IAMSA ganaron contratos que suman al menos 4,000 millones de pesos (mdp).
Dichas contrataciones se dieron durante el aumento de detenciones de migrantes. Entre enero y agosto de 2021, el INM reportó la “identificación” —que organizaciones defensoras de migrantes han informado que se trata de un eufemismo para la detención— de 147,033 personas migrantes en condición irregular, pero entre enero y mayo de 2025, la cifra subió a 1.3 millones.
Señalamientos hacia el Grupo IAMSA
El periodo y negocios coinciden con la administración de Francisco Garduño al frente del INM, exfuncionario federal colocado y protegido en dicho cargo por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Recientemente, Garduño fue obligado, mediante orden judicial, a pedir disculpas públicas por el fallecimiento de 40 migrantes en una estación de Ciudad Juárez, Chihuahua en 2023.
Los contratos también suceden mientras se recrudecen de las políticas migratorias tanto de Estados Unidos y México, donde las fuerzas del orden —muchas veces militares— han reforzado los cruces fronterizos, el congelamiento de la políticas de asilo y la confinación en centros de detención sin seguridad adecuada.
Pero no es la primera vez que los negocios de Grupo IAMSA se encuentran en el ojo del huracán: la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), ha señalado al conglomerado por realizar prácticas monopólicas, como lo documentó EL CEO anteriormente.
Además, en el pasado, la empresa ha incumplido contratos. Auditorías muestran que no utiliza los autobuses que prometió en los documentos, que estos no tienen las condiciones adecuadas o emplea a conductores no autorizados en los lineamientos.
Pese a lo anterior, las contrataciones continúan.
ETN, ganador de una licitación con competencia simulada
El 25 de marzo de este año, el INM declaró ganadora de un contrato por hasta 551.5 millones de pesos más impuestos a ETN Turistar Lujo S.A. de C.V., para movilizar a migrantes nacionales y extranjeros.
En el concurso de licitación participaron dos competidores, además de ETN: Grupo Settepi en consorcio con Autotransportes Tufesa y Transportes Lipu; y Autotransportes Estrella Roja del Sur, la razón social detrás de la línea de autobuses de pasajeros Costa Line, también parte del Grupo IAMSA.
Dos actas de asambleas societarias consultadas por EL CEO confirman que, al menos hasta 2024, Roberto Alcántara Rojas se desempeñó como el presidente de las dos organizaciones, mientras que otros miembros de su familia tenían otras posiciones en los consejos. De igual modo, la Cofece confirmó –en un análisis de 2024– que ambas organizaciones tienen coinversiones de IAMSA.
En el proceso, Costa Line presentó una propuesta considerablemente más alta: 127.5 pesos sin IVA por cada kilómetro recorrido en rutas nacionales cortas; en tanto que ETN cotizó en 110.92 pesos el mismo concepto. El otro consorcio –la única competencia legítima– propuso 95 pesos por kilómetro, pero no cumplió con otros requisitos para recibir la adjudicación.
Curiosamente, la convocatoria tenía un requisito que pocas compañías podían cumplir en México: cualquiera que intentara participar necesitaba contar con un mínimo de 200 autobuses: 160 para servicios nacionales y 40 más para rutas internacionales, así como la misma cantidad de operadores. En México, solo líneas como ADO, Estrella Blanca o Grupo IAMSA cuentan con esta capacidad.

Una licitación sin competencia real para ETN
Las licitaciones con competencia simulada no son un caso aislado. Para 2024, ETN Turistar recibió un contrato por más de 496 mdp sin impuestos, también para transportar migrantes. En el concurso, participaron exclusivamente empresas del grupo: es decir, en cualquier resultado, se terminaba beneficiando al conglomerado mexiquense.
Los documentos del procedimiento muestran que solo participaron ETN Turistar Lujo, Estrella Roja del Sur y GHO Coordinadora, razón social de la empresa Autovías La Línea. En los tres casos, se trata de compañías donde Alcántara Rojas ha ostentado el cargo de presidente y que se muestran públicamente como parte del Grupo IAMSA.
Las propuestas de Costa Line y Autovías La Línea fueron desechadas por incumplir con requisitos legales y técnicos de la convocatoria. Por ello, el Instituto Nacional de Migración adjudicó a ETN Turistar, quien debió transportar a migrantes en México y Centroamérica en un mínimo de 160 autobuses.
Viva Aerobus recibe adjudicaciones directas
Al inicio del sexenio de López Obrador, las repatriaciones por vía aérea comúnmente sucedían a través de vuelos chárter en aeronaves del Grupo Aéreo Monterrey, el propietario de Magnicharters. En 2022, el INM otorgó un contrato por hasta 224 millones de pesos sin impuestos, vía adjudicación directa a Viva Aerobus para el mismo propósito.
En los años siguientes, Viva se convirtió en la empresa predilecta para los vuelos que transportaban migrantes y funcionarios del Instituto mediante adjudicaciones directas con justificaciones como “causas de fuerza fortuita” o al declarar desiertas licitaciones públicas.
Hacia 2025, se dio la mayor contratación: la línea aérea presidida por Roberto Alcántara Rojas recibió hasta 321.1 millones de pesos sin impuestos debido a que no encontraron proveedores a través de concursos públicos. A cambio, la aerolínea se comprometió a tener aviones siempre disponibles y realizar vuelos hasta para 90 pasajeros a cualquier parte del país.
Con este movimiento, el Grupo IAMSA se consolidó como el proveedor favorito para las repatriaciones en cielo y tierra.
¿Atender las causas de migración?
El expresidente Andrés Manuel López Obrador basó su política migratoria en la necesidad de “atender las causas”, citando la falta de oportunidades en los países de origen. Sin embargo, durante su mandato, Grupo IAMSA comenzó a ganar millonarios contratos para la repatriación de migrantes.
En marzo de 2024, López Obrador presumió una caída del 54.8% en el flujo hacia Estados Unidos, pero esto coincidió con el endurecimiento de las políticas de Washington, como el Título 42, que resultó en la expulsión de millones a México.
Tras la transición, la presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido un “Modelo Humanitario de Movilidad Humana” y defender “a todos los migrantes”. No obstante, el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca ensombreció este enfoque, mientras las políticas de expulsión se recrudecen (ya no solo contra migrantes centroamericanos, sino también mexicanos).
Nuestro Modelo Humanitario de Movilidad Humana sigue funcionando a la fecha y ha mostrado, en los hechos, una disminución del 78% de los cruces ilegales
dijo Juan Ramón de la Fuente, canciller de México.
A pesar de la destitución de Francisco Garduño, el 30 de abril pasado, así como la obligación a pedir disculpas públicas por lo sucedido en Ciudad Juárez, la presión fronteriza continúa beneficiando a jugadores empresariales como Grupo IAMSA, quien ha hecho un negocio con la política migratoria de la Casa Blanca y México.
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