Inversión pública en México reporta caída histórica en 2025
La inversión pública en México muestra señales de una fuerte desaceleración, un efecto que surge en medio del apretón al gasto por la búsqueda del Gobierno Federal para lograr la consolidación fiscal y ante un entorno de elevada incertidumbre que impacta la inversión privada.
Durante el primer semestre del año, la inversión pública acumuló una caída de 22.2% anual, siendo su contracción más fuerte, para un mismo periodo, por lo menos desde 1993, de acuerdo con los indicadores de la Oferta y Demanda Global Trimestral (ODGT) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por el lado de la inversión privada se reportó un descenso de 4.4% anual, lo que representó su primer dato negativo para un primer semestre desde la crisis de 2020, según las cifras desestacionalizadas.
De manera general, la inversión (tanto pública como privada) arrojó una caída de 6.4% anual que, de igual forma significó su primera contracción desde 2020.
Analistas de Valmex señalaron que la caída sostenida de la inversión y un menor dinamismo del consumo, afectados por la cautela de los hogares y empresas, confirman la debilidad de los motores internos de crecimiento.
Hacia delante, factores que podrían impulsar la actividad serían el ciclo de recortes por parte de Banxico y una menor inflación, los cuales podrían impulsar gradualmente las condiciones domésticas, aunque los efectos sobre el consumo y la inversión seguirían siendo limitados
según Valmex
Por su parte, en Monex subrayaron que la inversión privada continúa con fragilidad y la pública se mantiene en contracción.
“El crecimiento económico dependerá en gran medida del comportamiento de las exportaciones, condicionado por la evolución de la política comercial estadounidense”, indicó Monex.
Se achica inversión como proporción del PIB
Con la debilidad de la inversión en la primera mitad del año, también se redujo su peso como proporción del PIB.
Al cierre del segundo trimestre, la inversión total representó el 22.6% del PIB, desde el 23.6% del mismo periodo, pero del año pasado. La inversión privada contribuyó con 20.4% y la pública, con 2.1%, por debajo del 20.8 y 2.8%, respectivamente de hace un año.
La economía mexicana inicia la segunda mitad del año con un balance de riesgos adverso y con una perspectiva de crecimiento moderada, aunque bajo presiones sobre el consumo y la inversión
de acuerdo con Monex.
Valmex agregó que persisten riesgos a la baja para el crecimiento, asociados tanto al entorno externo como a la debilidad estructural del mercado interno.
Consumo, el otro motor apagado
Además del enfriamiento de la inversión, el consumo también ha sido un motor apagado en este año. Las cifras del Inegi revelan una caída de 0.1% anual en el primer semestre, su dato más débil para una primera mitad de año desde 2020.
Hacia delante, sobre el consumo persiste la cautela ante un menor dinamismo en las remesas y la pérdida de poder adquisitivo aunado a un panorama complejo, como las presiones arancelarias de Estados Unidos.
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