Impuesto a refrescos: productores alertan la pérdida de 150,000 empleos y cierre de tienditas
La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) considera que el aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre refrescos, propuesto por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum en el Paquete Económico 2026, no resolverá los problemas de salud. Además, advierte que generará la pérdida de 150,000 empleos y el cierre de pequeños negocios.
De acuerdo con MexBeb, en los últimos años las empresas del sector han reducido cerca del 30% de las calorías en sus productos, en promedio. También han ampliado la oferta de bebidas y presentaciones sin calorías o reducidas en azúcar, que hoy representan más del 55% del portafolio.
En este sentido, la organización aseguró que comparten la preocupación del gobierno de México por el aumento en los índices de sobrepeso, obesidad y la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENT) en el país. Sin embargo, recalcan que se trata de un problema complejo y multifactorial, cuya atención requiere de una acción integral, decidida y conjunta de todos los actores y sectores.
Cierre de tienditas y pérdida de empleos
La MexBeb también expuso que, debido al incremento del impuesto vigente y a la incorporación de un nuevo gravamen a las bebidas sin azúcar, los precios al consumidor se incrementarían de forma significativa, entre un 10% y 15% encima de su costo actual, lo que representaría un duro golpe para la economía de las personas.
Se trata de un impuesto altamente regresivo: los hogares de menores ingresos destinan, proporcionalmente, tres veces más recursos a los refrescos y bebidas saborizadas que los hogares con mayores ingresos,
señaló el organismo.
Por lo tanto, la medida reduciría el poder adquisitivo de los hogares al encarecer la canasta básica. Además, desincentivaría la inversión y la producción, lo que podría tener un efecto recesivo que limitaría el crecimiento económico del país. La organización estima que se podrían perder alrededor de 150,000 empleos directos e indirectos en los próximos cinco años.
Afectará a los pequeños comercios, a las más de 1.2 millones de tienditas populares, que en miles de casos se verán obligadas a cerrar, ya que los refrescos y bebidas saborizadas representan alrededor del 30% de sus ventas, así mismo tendrá un fuerte impacto en toda la cadena productiva.
Preocupaciones de los productores de refrescos
La MexBeb añadió que les preocupa la iniciativa de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que plantea incrementar a 3.0818 pesos la cuota por litro a la enajenación de bebidas saborizadas.
El organismo precisó que la magnitud del incremento del 87% en la cuota vigente, también incorpora uno nuevo para las bebidas que contienen edulcorantes no calóricos, lo cual desincentiva la innovación, la reformulación y la ampliación de la oferta de productos sin azúcar o sin calorías.
Además no cumple con un objetivo de salud, insistió el organismo, ya que la experiencia en México y en otros países en los que se ha aplicado demuestra que los impuestos a las bebidas saborizadas no cumplen con el objetivo de reducir los índices de obesidad.
Datos del INEGI muestran que el consumo per cápita de refrescos se ha mantenido estable en los últimos 30 años, mientras que los índices de sobrepeso y obesidad crecieron notablemente en el mismo periodo, lo cual demuestra que no existe una correlación directa entre ambos factores,
afirmó.
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