UBS duda del plan de Pemex: seguirá siendo una carga fiscal y éxito dependerá de privados
Aunque el Plan de Pemex impulsado por Claudia Sheinbaum contempla inversiones por 250,000 millones de pesos, UBS considera que su éxito dependerá en gran medida de la participación del sector privado, así como reducir costos y proyectos rentables, por lo que la petrolera seguirá siendo la mayor carga para el erario en el corto plazo.
Para la institución financiera suiza, la estrategia no representa un cambio significativo respecto a la forma en que la empresa ha operado desde que el gobierno Andrés Manuel López Obrador; además, dado el historial de Petróleos Mexicanos “es difícil ser demasiado optimista”, consideró el banco.
A pesar de las afirmaciones del gobierno de que Pemex ya no requerirá apoyo financiero del erario a partir de 2027, nuestra lectura del nuevo plan estratégico es que dicho apoyo se otorgaría si fuera necesario
afirmó.
Privado: clave para el futuro de Pemex
De acuerdo con UBS, aun cuando la petrolera ha proyectado modestas mejoras en la producción a 1.8 millones de barriles, esas expectativas han quedado muy por debajo de la realidad, a la luz del declive continuo.
Además, considera que la inversión planeada de 250,000 millones de pesos para 2025, a través de Banobras y prestamistas privados, aunque considerable, podría no ser suficiente para cubrir todos los gastos de capital de la compañía, dada la amplitud y profundidad de sus planes estratégicos.
En este sentido, precisa que, si bien la invitación a las empresas privadas para participar junto con Pemex es positiva, está por verse si los nuevos esquemas contractuales incluidos en la reforma energética recientemente aprobada ofrecerán incentivos y garantías suficientes para que lo hagan.
No obstante, los grandes cambios en el marco energético de México durante la última década, que pasaron de una apertura total del sector petrolero a su cierre, y ahora nuevamente a una reapertura más limitada, podrían mantener alejados a algunos participantes.
“Si la producción de crudo no mejora, es concebible que México tenga que importar crudo para mantener las refinerías operando a una mayor tasa de utilización”, estima el banco suizo en un reporte.
Sin plan para pago a proveedores y transformación
UBS advierte que no existe una estrategia definida para enfrentar la deuda de Petróleos Mexicanos con proveedores, que ascendía a alrededor de 430,000 millones de pesos al cierre de junio de este año.
Además, la reforma energética y el plan estratégico de Pemex refuerzan el estatus de la compañía como empresa pública, lo que implica no solo que la petrolera no está necesariamente obligada a generar ganancias, sino también que sus actividades no pueden constituir prácticas monopólicas, algo que Estados Unidos y Canadá podrían impugnar cuando se renegocie el T-MEC
UBS expone que en el plano vertical de su estrategia, está por verse si los negocios de transformación industrial de Pemex –principalmente la refinación– pueden generar utilidades.
En el plano horizontal, ahora se le pide a la empresa transformarse de una compañía petrolera y gasífera a una empresa energética, obligándola a incursionar en áreas como las energías renovables, donde puede no tener la experiencia adecuada, lo que potencialmente llevaría a una asignación subóptima de recursos
concluye UBS.
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