Las ‘mañosas’ contrataciones en la reconstrucción de Acapulco
El balneario de Acapulco, en el estado de Guerrero, no está al cien, y no hay claridad sobre cuándo quedará listo. Primero llegó el huracán Otis, a finales de 2023, y casi un año después, cuando los muros y la moral del puerto apenas se levantaban, del mar salió John —de categoría tres— para volver a golpear a los pobladores y a su principal actividad económica: el turismo.
La fuerza de la naturaleza dejó al descubierto una ciudad —considerada la joya más brillante del turismo en México durante los años cincuenta— que no fue remodelada durante décadas; muestra de ello es el sistema hídrico que sigue teniendo fallas estructurales.
Un Acapulco muy distinto al que recorrieron celebridades como Frank Sinatra, Elizabeth Taylor, John Wayne o John F. Kennedy, durante su época de oro.

Y mientras el puerto se sigue resistiendo a llegar al final de sus días, hubo quien se benefició de la crisis. Una investigación de EL CEO revela que existieron irregularidades en diversas dependencias que atendieron la emergencia por los desastres naturales en Acapulco.
Este medio detectó que se realizaron licitaciones con proveedores con poca o nula experiencia y hasta adjudicaciones con empresas fantasma, durante y después de la emergencia por los huracanes. Dichas compañías firmaron contratos con un valor superior a los 500 millones de pesos.
Los inesperados competidores para Acapulco
En agosto de 2024, la Secretaría de Bienestar lanzó el programa Juntos Pintamos Acapulco, que contempló la remodelación en 300,000 fachadas del puerto, para el cual, el gobierno federal destinó una inversión de 857.4 millones de pesos (mdp).
El principal proveedor fue Grupo Ferretero Martí, el cual ganó las mayores partidas en la licitación —al menos por 150 mdp—, por encima de la prestigiosa marca Comex, cuyo contrato para cepillos, brochas, rodillos y herramientas fue por 25 mdp.
Grupo Ferretero Martí fue fundado en 1998 y también ha sido proveedor de herramientas, tubos de cobre y PVC, consiguiendo diversos contratos con gobiernos de Morena; si bien ganó la licitación, lo atípico es que al concurso se presentaron proveedores sin experiencia o que no cumplían con los requisitos estipulados por ley.

Por ejemplo, inicialmente participó Evepse, la cual gestiona el centro de entretenimiento Las Hachas, un sitio de tiro al blanco con hachas de acero, y donde venden comida y bebidas.
Otro de los competidores de esa licitación fue Grupo Maferefun, cuya dirección se ubica al interior en un pasillo de frutas y verduras de la Central de Abasto de Ciudad de México, y que brinda servicios a la industria alimenticia.
Finalmente, el concurso lo ganó Grupo Ferretero Martí, cuya dirección es una bodega —anteriormente fue un gimnasio de karate— en una colonia popular de Naucalpan de Juárez, Estado de México.
La ayuda de ‘fantasmas’
Para atender a los damnificados que dejaron los huracanes Otis y John, en Acapulco, la Secretaría de Marina (Semar) realizó adjudicaciones directas a dos empresas cuyas operaciones son similares a las sociedades fantasma, según pudo documentar EL CEO.
En octubre de 2024, ya en la actual administración del almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, la Semar adjudicó dos contratos a la empresa Below The Line Prodigy, por un monto de 152.14 millones de pesos para la compra de despensas y agua embotellada que serían entregadas a los pobladores en Guerrero.
Pero esta empresa —que no cuenta con oficinas y no se observa presencia de empleados—, fue creada cinco meses antes, en mayo de 2024, y el socio fundador mayoritario es José Antuhan García Ramírez, un estudiante universitario de 22 años de edad.
García Ramírez y otros familiares y conocidos formaron parte de una red vinculada con una empresa hermana llamada LP Beneficios Corporativos México, la cual también tuvo contratos con la Marina por 25.2 millones de pesos para alimentos –como pollo, carne de res, queso, huevo y demás productos– con los que se prepararían platillos a los damnificados por el Huracán John.

Un plan que se ejecutó en Otis
La Semar ya había hecho algo similar con el paso del Huracán Otis, que dejó un saldo de 68 personas fallecidas. Entonces la Marina adjudicó un contrato a la empresa Rubic Roje, por un monto de 95 mdp, para comprar enseres con los que prepararon alimentos para los damnificados.
Pero casualmente, las fundadoras de Rubic Roje, Marilú Suárez Encalada y Sharon Adriana Castañeda Grande vendieron sus acciones en julio de 2024, por 20,000 pesos, a pesar que su empresa había obtenido millones en contrataciones con la Marina.

Irregularidades en el apoyo de Sedena
Dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también se detectaron irregularidades, concretamente en los contratos de apoyo en especie a los damnificados como colchones y electrodomésticos, los cuales fueron adquiridos con compañías sin experiencia o a sobreprecio.
La Sedena adjudicó directamente 68.4 millones de pesos a Corporativo Logístico Visan, una empresa tabasqueña que también vende abarrotes y comestibles a gobiernos estatales y que, según la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), durante el gobierno Adán Augusto López en Tabasco fue beneficiada con 94 mdp en contratos.
Otra compañía en la mira fue NCT Manufactura, que recibió un contrato de 85.5 mdp a cambio de 25,000 colchones que posteriormente se entregarían a los damnificados en Guerrero. Dicha compañía fue señalada, semanas antes, por formar parte de una estructura de empresas supuestamente beneficiadas durante la administración del exgobernador Andrés Granier en Tabasco.
La Sedena también compró 163 mdp en enseres domésticos —licuadoras, ventiladores, baterías de cocina, colchones, estufas y refrigeradores— a Plásticos y Blancos la Feria, una empresa que ya había provisto a gobiernos locales de insumos.
Los contratos de la reconstrucción del IMSS
En diciembre de 2023, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció que invirtió 1,163 millones de pesos en un plan de 133 acciones para rehabilitar al 100% los hospitales y unidades de medicina familiar de la red de salud pública. De este total, 205.71 millones de pesos fueron otorgados en tres contratos a Corpasej, un ‘megaproveedor’ de la administración pública.
Una revisión de EL CEO al Registro Público del Comercio (RPC) encontró que uno de los socios fundadores de este proveedor es José Eduardo Martínez Ávalos, quien también fundó Constructora Acetech y Constructora Prudence. En conjunto, estas tres organizaciones han obtenido cientos de millones de pesos en contratos con los gobiernos de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.
Una reconstrucción lenta en Acapulco
Autoridades federales y locales han informado sobre los avances de la reconstrucción de Acapulco, pero aún son visibles las cicatrices en las casas y los hoteles.
Los empresarios y los pequeños comerciantes, en algunos casos han bajado la cortina de sus negocios, o se han ido adaptando a un turismo local.
Para Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco, esto representa una forma de replantear una nueva forma de hacer turismo en el puerto.
“Hoy tenemos que valorar esa parte de que Acapulco tiene que participar en nuevos conceptos de turismo joven, para que empiece a sembrar hoy lo que va a cosechar en unos años”, comenta Martínez.
En tanto, hoteles históricos como el Hyatt Regency o el Dreams, siguen detenidos y sin operar. En otros casos, como el Hotel Romano fueron vendidos para ser reconvertidos en condominios. Estos espacios que por décadas brindaron empleos a familias, y descanso y placer a miles de bañistas, hoy pasan a la historia o el olvido.
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