Fed y Banxico: con caminos diferentes frente a nuevos riesgos por la inflación
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y Banco de México (Banxico) tienen nuevos retos en su lucha contra la inflación, situación que puede afectar las perspectivas y prolongar el cumplimiento de su objetivo.
Este miércoles, la Fed hará su anuncio de política monetaria en la que el consenso del mercado da por descontado que no tendrá cambios, y la mantendrá en un rango de 4.25 a 4.50%, nivel en el que permanece desde diciembre del año pasado, a pesar de que la inflación PCE se ubicó en 2.1% anual, a una décima del objetivo puntual.
Para el jueves, 26 de junio, Banxico tomará su decisión, en la que probablemente mantendrá su estrategia de recortes de 50 puntos base (pb) aunque esta vez por mayoría, con el voto disidente del subgobernador Jonathan Heath. Actualmente, la tasa e México se ubica en 8.50%.
Ambas reuniones estarán marcadas por el surgimiento del conflicto entre Israel e Irán y el impacto que puede tener sobre los precios internacionales del petróleo y por tanto de la inflación. Además, persiste la incertidumbre sobre el rumbo que puedan tomar los aranceles del presidente Donald Trump.
¿Cómo actuará la Fed y Banxico?
El anuncio de la Fed vendrá acompañado por la actualización de perspectivas económicas, como el PIB, desempleo, inflación y los posibles ajustes en la tasa de interés en el diagrama de puntos.
En marzo, el banco central estadounidense indicó que solo recortaría en 50 puntos base este año, es decir, una tasa al cierre del 2025 de entre 3.75 y 4.00%, el cual podría darse en la reunión de diciembre, según las expectativas de ING, pues para esa reunión ya se tendría un panorama más claro sobre el impacto de los aranceles y las tensiones en Medio Oriente.
Las subidas de precios inducidas por los aranceles podrían intensificarse aún más si se mantiene el repunte de los precios de la energía tras los ataques israelíes a Irán
dijeron analistas de ING.
Por el lado de Banxico, si bien la Junta de Gobierno expresó su intención de recortar en 50 pb, este podría ser el último en esa magnitud, pues la inflación general lleva cuatro meses consecutivos con incrementos, hasta 4.42% anual, por lo que las expectativas se han revisado al alza en el corto plazo.
El reciente aumento de la inflación se concentra en componentes volátiles, y las débiles expectativas de crecimiento están ayudando a prevenir una narrativa de inflación más severa, lo que implica que una mayor flexibilización probablemente será cautelosa
dijo Andrés Abadía, economista en jefe para Latam de Pantheon Macroeconomics.
Sin mayor apuro y los ajustes
Roger Aliaga-Díaz, economista en jefe para América de Vanguard, dijo a EL CEO que la Fed no tiene apuro en recortar la tasa, una idea que se refuerza con el impacto que puede tener el conflicto en Medio Oriente sobre las perspectivas inflacionarias.
Lo que es muy difícil para la Fed son dos cosas: que los escenarios de tarifas empujan la inflación hacia arriba y al mismo tiempo empujan el crecimiento hacia abajo. Entonces no sabe a cuál de las dos metas u objetivos darle prioridad
dijo Aliaga-Díaz.
Sobre Banxico, explicó que esperan más recortes a la tasa y concluir el año en 7.50 u 8.00% y dijo que la pausa de la Fed también le da un “respiro” al banco central mexicano para no apresurar los recortes.
Si bien hay desaceleración en la economía, con tanta incertidumbre respecto de las tarifas, en cierta forma Banxico puede esperar un poco también
añadió el experto de Vanguard.
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