Trabajo infantil: México reduce presupuesto en 2025 y 3.7 millones de niños lo padecen
Para 2025, los recursos destinados a las Unidades Responsables en materia de trabajo infantil ascienden a 93.7 millones de pesos, lo que representa una disminución real del 8.2% en comparación con el año anterior. Esta reducción contribuye a que en México 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 17 años continúen trabajando.
Además, el presupuesto público destinado a combatir el trabajo infantil no solo es limitado, sino que en muchos casos no se ejerce en su totalidad. De acuerdo con el análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en 2024, de los 101.7 millones de pesos presupuestados, únicamente se ejerció el 58.6%.
Esto sucede a pesar de los compromisos internacionales asumidos por México para erradicar el trabajo infantil, una práctica aún vigente que vulnera los derechos, limita el acceso a la educación y compromete el futuro de niños y adolescentes.
Una problemática estructural
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022 del INEGI, el 13.1% de los menores en México trabajan, una cifra que ha crecido 1.7% respecto a 2019. Este aumento está directamente relacionado con las condiciones estructurales como la pobreza, la precariedad laboral, la falta de acceso a educación de calidad y las desigualdades sociales, factores especialmente marcados en zonas rurales e indígenas.
El problema tiene un fuerte componente de género: el 60.2% de los menores en situación de trabajo infantil son niños, mientras que el 39.8% son niñas, muchas de ellas dedicadas al trabajo doméstico.
Además, tres de cada diez niños o adolescentes que trabajan no asisten a la escuela, lo que perpetúa los ciclos de exclusión y pobreza.
Trabajo infantil y ocupaciones no permitidas
Según la ENTI, de los 3.7 millones de menores en situación de trabajo infantil en México, 2.1 millones (57.1%) realizan ocupaciones no permitidas. Dentro de este grupo, el 56.7% se desempeña en actividades clasificadas como peligrosas y el 43.3% labora por debajo de la edad mínima legal para trabajar.
En cuanto a la distribución por sector de actividad, el 33.0% de los menores trabaja en el sector agropecuario, el 23.2% en servicios, el 21.5% en comercio, el 12.5% en la industria y el 7.0% en la construcción.
Asimismo, 1.9 millones de niñas y niños realizan trabajo doméstico en condiciones no adecuadas, de los cuales 51.8% son mujeres y 48.2% hombres.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, artículo 175, se prohíbe el trabajo de menores de 18 años en actividades nocturnas, lugares con bebidas alcohólicas, trabajos que afecten su moralidad o en labores peligrosas debido a las condiciones físicas, químicas o biológicas del lugar.
Falta de programas específicos
Según el CIEP, actualmente, no existen programas presupuestarios diseñados específicamente para atender de forma directa el trabajo infantil, lo que limita la capacidad del Estado para abordar esta problemática de manera integral y sostenida.
Además, advierte que prevenir y erradicar el trabajo infantil no solo protege los derechos de la infancia, sino que también evita costos sociales y económicos futuros asociados con la baja escolaridad, el empleo informal y la marginación social.
Ante este panorama, el Centro hace un llamado a las autoridades: “Es fundamental avanzar hacia el diseño e implementación de programas presupuestarios específicos que atiendan de manera directa el trabajo infantil. Esto permitiría fomentar la eficiencia y efectividad del gasto, mejorar la rendición de cuentas y lograr atender las causas estructurales de esta problemática”.
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