Mientras Kodak caía, Fujifilm se reinventaba: el secreto detrás de Instax y cámaras retro
Mientras Kodak enfrentaba aguas turbulentas que la llevaron a una bancarrota, en las oficinas de su competidor Fujifilm implementaban una estrategia para reinventarse desde sus raíces fotográficas, para competir primero frente a las cámaras digitales y después responder a la disrupción de los smartphones.
La fotografía ha vivido un cambio súper dramático en los últimos 20 años. En el año 2000, la línea más grande de venta para Fuji seguía siendo la película fotográfica
confiesa Enrique Giraud de Haro, director general de la empresa en México.
En entrevista con EL CEO, cuenta que, a partir de la digitalización de la fotografía, el gran mercado de los rollos empezó a caer, lo mismo que sus ventas: primero por el boom de las cámaras digitales y años más tarde por los teléfonos inteligentes.
Para Fujifilm, el momento no fue solamente una transición de formato, sino una reinvención integral. La empresa japonesa apostó por mantener su esencia fotográfica, pero transformando productos, líneas de negocio y mercados.
Los datos de la Camera & Imaging Products Association indican que los envíos mundiales de cámaras digitales en 2024 superaron las 8.4 millones de unidades, un crecimiento de 9.9% respecto las 7.7 millones de 2023.
Fujifilm: del rollo al sensor
Durante los primeros años del milenio, Fujifilm compitió con fuerza en el mercado de cámaras digitales. Giraud de Haro expone que había un negocio creciente muy competido y en México lograron posicionarse dentro de los tres primeros lugares en el segmento de cámaras compactas.
Sin embargo, esa etapa también llegó a su fin con la llegada masiva de los smartphones, por lo que la compañía tomó la decisión a nivel global de descontinuar toda la línea de cámaras digitales compactas, para enfocarse en la gama profesional con la serie X.
Esa apuesta no fue solo una estrategia de diferenciación, sino una decisión técnica: “Fuimos de los primeros en regresar al diseño retro, pero no era solo moda. Revivimos esa pasión de controlar manualmente el triángulo de la luz. Queríamos que el usuario se reconectara con la experiencia fotográfica”.
Años después, la serie X y las cámaras de formato medio GFX marcarían el regreso de Fujifilm a los reflectores. Mientras muchos de sus competidores se enfocaban en el formato full frame, la empresa apostó por un sensor más grande, de mayor resolución, en un cuerpo compacto.
Cámaras Instax: la sorpresa de lo analógico
En paralelo al crecimiento de sus líneas profesionales, Fujifilm encontró un nicho inesperado: la fotografía instantánea. Enrique Giraud dice que las ventas de su modelo Instax crecieron de una forma no prevista ni por la compañía, superando las 100 millones de unidades a nivel global.
Para el directivo, el éxito de estos dispositivos se dio entre las generaciones que no nacieron con la fotografía analógica y que redescubrieron en este producto una forma diferente de capturar sus mejores momentos.
Nos permitió seguir creciendo dentro de los mercados fotográficos, con un ingreso importante (…) Cada año crecemos la capacidad de producción, los pronósticos, fabricamos más cámaras, más película y cada año nos volvemos a quedar cortos en la temporada
señaló.
Kodak y Fuji: una historia de dos estrategias
Sobre la caída de Kodak, Giraud de Haro tiene una lectura directa: “El caso de Kodak se ha sobre simplificado”. Para el directivo, no fue una decisión única la que causó su caída, sino un proceso gradual.
El director de Fujifilm asegura que “ver caer a alguien más, sin duda te pone a trabajar” y la empresa se fue diversificando a otros negocios, entrando a sectores tan diversos como el maquillaje o la medicina.
De hecho, para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2026, la compañía proyecta un rendimiento financiero récord, con ingresos de 3,280 billones de yenes (alrededor de 21,161 millones de dólares al tipo de cambio actual), impulsados por el inicio de operaciones en nuevas instalaciones Bio CDMO, laboratorios de servicios de desarrollo y fabricación por contrato, a gran escala.
Viendo hacia atrás, nos preparamos para estos cambios en la industria. Realmente no fue tanto una sorpresa o algo que nos angustiara, sino simplemente, algo natural de una empresa que tal vez no evolucionó al mismo ritmo que lo hizo Fujifilm
mencionó.
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