El equipo de fútbol americano, Washington Commanders, regresará al Distrito de Columbia luego de haber alcanzado un acuerdo para construir una nueva sede en el emplazamiento del Estadio RFK, donde el club jugó hasta mediados de los 90.
A través de su cuenta de X, la escuadra publicó un video en el que el exmariscal de campo de Washington, Joe Theismann, dio a conocer la noticia.
Traigamos a los Commanders a casa. Un nuevo estadio servirá como punto de apoyo para el RFK, abriendo nuevas oportunidades para las generaciones venideras
dijo Theismann en el video.
De acuerdo con fuentes que hablaron para Bloomberg, el nuevo estadio está valuado en más de 3,800 millones de dólares y los Washington Commanders contribuirán con al menos 2,700 millones, la mayor inversión privada en la historia de DC. Sin embargo, el ayuntamiento aún debe aprobar el plan.
Así, el nuevo estadio se posicionará como el segundo más caro del mundo, sólo detrás de los 5,500 millones de dólares gastados en el SoFi Stadium, sede de Los Angeles Rams y Chargers.
El terreno del RFK era muy atractivo por su ubicación a medio camino entre Maryland y Virginia, además de estar a 10 minutos en coche del Capitolio. Lo que impidió al equipo construir de inmediato fue que estaba administrado por el gobierno federal y no por el Distrito de Columbia.
Hay un elemento de que el RFK es la cuna espiritual del fútbol americano de DC. Políticamente, creo que probablemente sería lo más aceptado por las tres jurisdicciones
dijo Josh Harris, propietario de los Washington Commanders.
Un esfuerzo previo por los Washington Commanders
Muriel Bowser, alcaldesa de Washington, lleva tiempo presionando para que el equipo regrese, pero se ha enfrentado a la competencia de Virginia, que ofreció a los Commanders 1,000 millones de dólares y una parte de los ingresos del impuesto sobre las ventas si se mudaban al estado.
Bowser previamente había reafirmado su compromiso de preservar los equipos deportivos, y acordó 515 millones de dólares en fondos públicos para la renovación del Capital One Arena.
Sin embargo, la región de Washington está preparándose para recortes de 1,000 millones de dólares por parte del Congreso.
Después de que Harris y el comisionado de la NFL, Roger Goodell, pasaran meses presionando, el expresidente estadounidense Joe Biden firmó un proyecto de ley que transfirió el control del terreno del RFK al Distrito de Columbia, allanando el camino para que los Commanders llegaran a un acuerdo.
Se espera que el proyecto Commanders genere 2,000 nuevos empleos y otros 14,000 durante la construcción del estadio. En 30 años, la inversión podría superar los 15,000 millones de dólares.
Con información de Bloomberg
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