Las empresas buscan colocar acciones en el mercado mexicano y aprovechar impulsos como la reciente creación del sistema de emisoras simplificadas. No obstante, se padece una falta de liquidez entre los inversionistas y es necesario encontrar el ‘momento perfecto’ en medio del entorno actual, así como acudir a las emisiones duales.
El líder de Gobierno Corporativo para Latam y IPO Champion de Ernst & Young (EY), Bernardo de la Vega, explicó en entrevista para EL CEO que las compañías todavía necesitan fuentes de financiamiento en el mercado. Aunque ven dos inconvenientes clave: la falta de liquidez y que no encuentran una ventana perfecta para lanzar acciones.
Hemos participado en muchas OPIs y todo se trata de esperar la ventana perfecta: el momento perfecto económico, regulatorio. Eso mete mucha presión. Pero creo que hay ofertas que se darán independientemente del marco, pues la volatilidad llegó para quedarse
dijo el especialista, encargado del proceso de OPIs de la firma.
El mercado mexicano tiene pendientes ofertas públicas iniciales (OPIs) como la de Banamex, que se daría en 2026, o la de Aeroméxico, que llegará cuando las condiciones sean óptimas, según las últimas declaraciones de sus directivos. Pero la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) han presumido de tener decenas de prospectos para lanzar a través del sistema de emisiones simplificadas, ya sea en deuda o capital.
Wall Street por liquidez, México por lazos
Las ofertas públicas de Banamex y Aeroméxico sucederían a través de un listado dual, con instrumentos colocados tanto en la BMV como en Wall Street, según ha trascendido por directivos de las bolsas de valores.
En el marco de la iFX Expo 2025 celebrado en el World Trade Center, en la Ciudad de México, De la Vega apuntó que este esquema de listado es una buena oportunidad para las compañías debido a la liquidez que aporta el mercado en Estados Unidos.
Una empresa hace su apuesta primaria por su país de origen, un tema hasta nacionalista con el que está cumpliendo. Pero cuando no empieza a encontrar la liquidez que está buscando o hay volatilidad, es cuando voltea a otros mercados
explicó.
Pese al atractivo por el tamaño del mercado, existen mayores requisitos regulatorios para acceder a las bolsas en Estados Unidos, por lo que vender acciones en México podría ser una primera fase más accesible.
Desde 2017, no se han presentado nuevas ofertas públicas iniciales de acciones en el mercado mexicano, en una llamada ‘sequía’ de emisiones primarias. La última compañía en ‘aterrizar’ fue Grupo México Transportes, aunque ha habido listados directos y escisiones de otras compañías.
Salir a bolsa, en el ADN de algunas empresas
En una entrevista previa con este medio, el socio de Cerity Partners, Marco Moreno, explicó que se observa una reducción de una tercera parte de la cantidad de empresas con capital bursátil y, de manera paralela, las compañías con inversión privada de más de 100 millones de dólares se multiplicaron.
Al respecto, el experto de EY comentó que hay empresas que nacen con la aspiración de convertirse en bursátiles, como algunos unicornios tecnológicos. Para este tipo de organizaciones, el capital privado suele convertirse en un punto intermedio para su crecimiento, aunque posteriormente ven la oportunidad de salir al mercado.
En empresas más nuevas como startups o aquellas que nacen del emprendimiento, tienen en su ADN llegar a ser públicas. No es solo crearla, crecer, tener inversionistas y legar un patrimonio. Hay emprendedores que desde que nace el proyecto buscan que en algún momento se vuelva pública
dijo De la Vega.
Regulación más estricta
Moreno, de Cerity Partners, contrastó que los entornos regulatorios para listarse suelen ser más estrictos que el acceso a capital privado, al tiempo que se reduce la posible volatilidad sobre los activos de las empresas. Aunque reconoció que el tipo de financiamiento que se necesita suele responder a las condiciones, características del mercado y objetivos de las compañías.
Bernardo de la Vega explicó que la cultura mexicana puede percibir que se “pierda el control” de las empresas al salir a bolsa y crear gobiernos corporativos. Esto, junto con la adaptación a normas internacionales de información financiera y el tener auditores externos, serían los principales retos para acceder al mercado bursátil.
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