Con un equipo renovado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sale a debate la necesidad de implementar una reforma fiscal, pues las finanzas públicas del país ya tienen un ‘foco rojo’, y urge atender la parte de los ingresos, consideraron analistas.
Desde el sexenio pasado, la idea de llevar a cabo una reforma fiscal quedó a un lado y se apostó por el cobro de impuestos pendientes a las grandes compañías; incluso, en julio del 2023, Claudia Sheinbaum, entonces aspirante a la candidatura para la presidencia, también negó la posibilidad y en diciembre pasado también se pronunció.
Antes de pensar en una reforma fiscal, todavía sabemos que hay muchas oportunidades de ingreso (…) Es una visión que nosotros hemos planteado
dijo Sheinbaum el 20 de diciembre pasado.
Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que la primera tarea de Edgar Amador como titular de la SHCP es aumentar los ingresos.
Nunca se habló de cómo hacer una reforma para aumentar los ingresos. La señal es que tenemos malos ingresos y van a seguir siendo malos. Entonces ese sería para mí el primer foco rojo que tendría que atender el secretario de Hacienda
dijo Macías en entrevista.
La posible reforma fiscal podría tomar forma con el nuevo equipo de Hacienda, pues también se nombró al subsecretario de ingresos, una oficina que había desaparecido en 2020, que ahora estará a cargo de Carlos Lerma Cotera. Además, se unió al equipo como tesorero de la federación Roberto Fernández González.
Los tres funcionarios: Edgar Amador, Carlos Lerma y Roberto Fernández fueron ratificados el pasado 12 de marzo.
Reforma fiscal: ingresos que no alcanzan
Las crecientes necesidades de gasto implican que el gobierno federal evalúe cómo fortalecer las fuentes de ingreso.
Dentro del Paquete Económico 2025 el gasto neto total asciende a 9.30 billones de pesos y en ingresos presupuestarios se prevé captar 8.06 billones de pesos, lo cual podría dificultarse en caso de que no se cumplan las expectativas de crecimiento económico.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, dijo que con Amador al frente de Hacienda sí se llevará a cabo una reforma fiscal, pero pueden matizarla con otro nombre a fin de evitar el alto costo político.
Lo que necesita México definitivamente es una reforma transversal sobre todo porque la recaudación es baja comparada también contra otros países de la OCDE, pero no creo que le llamen reforma fiscal
dijo Siller.
Macías dijo que “se ha estado pateando el bote de la reforma fiscal y parece que llegó a su límite”, por lo que el secretario de Hacienda tiene que abrir la discusión y ponerlo sobre la mesa de la presidenta Sheinbaum.
Tiene que ir muy bien acompañada de una estrategia de comunicación, para que sepan quién va a pagar, qué va a pagar, cuánto va a pagar y para qué va a pagar. Además, no tiene que hacerse de un año para otro, tiene que ser de manera gradual
añadió la directiva del CIEP.
Dar un paso con una miscelánea fiscal
Otra de las opciones es llevar a cabo una miscelánea fiscal, la cual no contempla un incremento de impuestos y “pasa por debajo del agua”, consideró Macías del CIEP.
Puso como ejemplo que, cuando se habla de una reforma fiscal, la gente piensa que le subirán el impuesto del ISR de 35 a 40% o el IVA del 16 al 20%, y una miscelánea “lo que puede hacer es aumentar las tasas efectivas”, consideró.
En este sentido se puede hacer una revisión de las deducciones o estímulos fiscales, y podría darse el paso a reducir las renuncias recaudatorias.
Con eso podrías hacer un sistema fiscal un poco más progresivo. Para hacer eso, tienes que evaluar primero todas las deducciones y estímulos fiscales que tienes. En México hacemos un estímulo fiscal y se queda de por vida, como si siempre funcionara
concluyó la especialista del CIEP.
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