Durante febrero pasado, la inflación de los productores alcanzó su mayor nivel en los últimos 29 meses, manifestando presiones en el lado de la oferta por los elevados costos de producción en diferentes sectores.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) creció 7.97% a tasa anual en el segundo mes de 2025.
La variación del indicador que mide la evolución de los precios de una canasta fija de bienes y servicios representativa de la producción nacional, significó el mayor nivel desde septiembre de 2022.
Ello en parte obedece a mayores precios de fertilizantes y de algunas materias primas (acero, aluminio), y a un tipo de cambio depreciado. El costo de bienes y servicios destinados al consumo final interno pasó de 5.46 a 5.79%, máximo desde mayo 2023
explica un reporte de Ve por Más.
Presión a la inflación en diferentes sectores
La aceleración de la inflación del productor derivó principalmente de la minería, manufactura y algunos productos agrícolas, es decir, los mayores costos de producción se presentaron en dichos sectores económicos.
Esto significa que la presión provino de los precios internacionales de las materias primas. Por ejemplo, la inflación anual más elevada, por bienes y servicios, se presentó en el cultivo de café (77.30%).
Le siguieron, con una tasa superior a 70%, fabricación de gas seco, extracción de gas natural y plata (tanto afinada -sector manufacturero- como sin afinar -sector minero-). También se encuentran en la parte alta oro (afinado y sin afinar), explotación de pollos para la producción de carne y cultivo de aguacate.
La inflación en la industria manufacturera también es preocupante, pues a diferencia de la minería, en este sector se trata de un mercado con precios menos volátiles
señala Banco Base.
Las bajas
Del lado positivo, se observan disminuciones importantes en bienes que forman parte de la canasta alimentaria de los mexicanos, como los cultivos de cebolla, jitomate y limón.
Sin embargo, este resultado del INPP da una “advertencia” de que hacia adelante, la presión de los productores se podría trasladar a los hogares mexicanos, desestabilizando el poder adquisitivo de la moneda nacional.
Los principales riesgos que tendría el aparato productivo del país corresponden al impacto en la importación de bienes intermedios por la depreciación cambiaria, tensiones geopolíticas, así como las políticas comerciales proteccionistas en Estados Unidos.
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