La mesa directiva del Congreso de la Ciudad de México, presidida por Martha Soledad Ávila Ventura, recibió formalmente la propuesta de reforma para que contribuyentes que reciban ingresos por herencia o legado superiores a 15 millones de pesos (mdp), sean sujetos a un pago provisional de impuesto anual.
La iniciativa del diputado local Víctor Gabriel Varela, del Partido Verde (PVEM), busca que las personas que hereden una gran cantidad de dinero, declaren dichos ingresos y paguen una proporción del impuesto sobre la renta (ISR) a las autoridades fiscales.
El proyecto de la “Iniciativa con proyecto de decreto ante el Congreso de la Unión, […] en materia de cobro de impuestos a las grandes fortunas”, deberá de ser analizado por la Comisión de Hacienda del Congreso local, encabezada por la diputada Valentina Batres Guadarrama.
¿De qué va esta nueva forma de recaudar dinero a través de las herencias?
La iniciativa del diputado local busca que se reformen los artículos 93 fracción XXIII, 130 fracción VI y 132, y se adiciona el 132 bis de la ley del impuesto sobre la renta, en materia de cobro de impuestos a las grandes fortunas.
Según el texto, el objetivo de esta reforma es el de generar recursos para las arcas públicas en caso de que los contribuyentes reciban por herencia o legado ingresos superiores a los 15 mdp.
La propuesta señala que las personas que reciban este tipo de ingresos estarán sujetos a un pago provisional del impuesto anual.
Dentro de los cargos a pagar, según la información de la iniciativa, apunta que los contribuyentes tendrán que pagar los siguientes impuestos:
- 10% sobre el monto que exceda los 15 hasta los 60 mdp
- 20% sobre el monto que exceda los 60 hasta los 150 mdp
- 30% sobre el monto que exceda los 150 mdp
La iniciativa señala que el pago debe realizarse mediante una declaración presentada dentro de los 15 días siguientes a la obtención del ingreso. Dentro de las personas que quedan exentas de tener este pago están las personas con discapacidad.
Dicha iniciativa deberá ser analizada por la Comisión de Hacienda local –la cual podría congelarla– antes de turnarse al pleno para su ratificación o eventual rechazo.
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