El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concretó para el martes 4 de marzo la aplicación de aranceles a Canadá y México, a pesar de las medidas fronterizas adoptadas por ambos países para evitarlos.
En conferencia de prensa ofrecida hace unos momentos, Trump reiteró que pese a los esfuerzos de ambos países por evitar las medidas arancelarias, que no quedaba espacio para México o para Canadá para evitar los impuestos a sus exportaciones hacia Estados Unidos.
Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, había informado que el republicano Trump y sus asesores discutirían los avances de México y Canadá en cuanto al cierre de sus fronteras de la inmigración ilegal, sin embargo la decisión ya fue tomada.
A pesar de que Lutnick destacó los avances logrados por los mexicanos y canadienses en la frontera, agregó que los dos países deben atacar de raíz y de forma directa el problema del tráfico de fentanilo, haciendo frente a los cárteles de la droga.
El presidente realmente se preocupa por salvar las vidas de los estadounidenses, por lo que tienen que reducir el fentanilo, y eso es realmente atacar a los cárteles y reducirlo,
apuntó Lutnick.

No hay duda: aranceles van
Este fin de semana Howard Lutnick también había confirmado que los aranceles a México y Canadá entrarán en vigor este martes 4 de febrero, y apuntó que será el propio presidente Donald Trump quien determine sus niveles exactos.
Asimismo, el funcionario destacó que Trump podría no imponer los aranceles en su totalidad y que se encuentra evaluando en qué porcentaje aplicarían para cada país.
Él está pensando en este momento cómo exactamente quiere actuar con México y Canadá, y esa es una situación fluida. El martes habrá aranceles para México y Canadá. Exactamente cuales son, vamos a dejar que el presidente y su equipo negocien,
dijo Lutnick.
Los efectos de los aranceles
Empresarios y economistas prevén que los nuevos gravámenes sean un “serio revés” para la economía norteamericana, afectando a importaciones de México y Canadá por un valor de más de 900,000 millones de dólares anuales.
La economía estadounidense también está viendo los primeros estragos de los aranceles de Trump, pues la actividad fabril en dicho país se acercó al estancamiento el mes pasado a medida que los nuevos pedidos y el empleo se contraían, de acuerdo con una encuesta privada citada por Bloomberg.
Asimismo, un indicador de los precios pagados por los materiales subió al nivel más alto desde junio de 2022.
Timothy Fiore, presidente del Comité de Encuestas de Negocios de Manufactura del Institute for Supply Management (ISM), dijo que los encuestados están experimentando “el primer shock operativo de la política arancelaria de la nueva administración”.
El ISM también citó a varios participantes de la encuesta que señalaron preocupaciones arancelarias.
Los aranceles entrantes están provocando un aumento de precio de nuestros productos. Los proveedores están aumentando los precios de manera drástica. La mayoría está notando aumentos en los costos laborales… Las presiones inflacionarias son una preocupación,
señaló uno de los analistas, citado por ISM.
Donald Trump no se detiene
El mes de abril también será decisivo, esta vez para los productos agrícolas, pues el republicano Trump dio a conocer a través de Truth Social que pretende imponer aranceles a dichos productos debido a que pertenecen a una nueva categoría de bienes, según el mandatario.
A los grandes agricultores de los Estados Unidos: prepárense para empezar a producir una gran cantidad de productos agrícolas que se venderán DENTRO de los Estados Unidos. Los aranceles se aplicarán a los productos del exterior el 2 de abril. ¡Diviértanse!
apuntó el presidente.
Aranceles ‘inyectan’ incertidumbre
Hace poco Donald Trump destacó que la situación fronteriza ha mejorado, una declaración que hace eco de los dichos de Lutnick, dejando mucho qué pensar respecto a la posible imposición de los aranceles.
El mes pasado, los cruces ilegales de frontera fueron los más bajos jamás registrados. ¡Gracias!,
escribió Trump.
El terreno en la Casa Blanca parece estar preparado para declarar al menos una victoria parcial y reducir cualquier medida comercial planeada.
Y es que a pesar de que el mismo Trump y sus funcionarios confirmaran los aranceles, su historial de amenazas de medidas comerciales antes de retroceder continúan haciendo que se mantengan en pie las dudas sobre la aplicación de las tarifas.
Si las señales que estamos viendo son correctas, podría haber un nuevo aplazamiento, o potencialmente una reducción del nivel propuesto del 25 por ciento. Como es habitual con el presidente Trump, nos mantendremos adivinando hasta el último minuto,
señaló Ron Baumgarten, de BakerHostetler.
Con información de Reuters y Bloomberg
También puedes leer: